martes, diciembre 27

Egreso

Mirando una de esas típicas graduaciones yankees en la tele recordé el día que me egresé de mi primer colegio. No era un egreso normal, el colegio sólo llegaba hasta noveno grado, y forzosamente teníamos que desapegarnos a mitad de camino. Ese colegio me dio amigos, maestros que no sólo enseñaban sino se preocupaban y aconsejaban, me dio un lugar cuando nadie podía venir a buscarme a la salida, y otro lugar cuando se terminaban las clases y mi casa era muy aburrida. Me dio palitos a veinticinco centavos y eso significaba dos recreos con comida. Cuando fui más grande me dio horas libres en la esquina mientras esperábamos entrar a educación física, que incluían vueltas infinitas  siguiendo a los varones, segundeando a mis amigas, y hasta durmiendo siestas al sol. En algún momento llegó el día dónde todos vimos llegar el fin, por algún motivo los maestros elegían la canción para terminar el año, y ese año eligieron "tratar de estar mejor" de Diego Torres... suicidio en masa. Lloré como nunca en mi vida, desde que entré hasta que me arrancaron a la fuerza para ir corriendo al egreso de mi hermana mayor, en su colegio. Cuando a penas estaba empezando a darme cuenta que todo había terminado, uno de mis padres, no recuerdo cual, me obligó a irme. Le rogué que me dejaran, que se fueran, que yo podía volver sola (como hice muchos años ahí adentro) pero no, por algún motivo, el egreso de mi hermana valía más que el mío... Si lo vemos desde la perspectiva objetiva donde mi hermana realmente terminaba su etapa escolar, sería justo que mi egreso no valiera tanto.

En cambio, para mí, me estaban arrancando
los últimos minutos con mi verdadera familia.

domingo, diciembre 25

Tiene que

Siempre llega una etapa donde vuelvo a mirar películas que hacen sentir que la vida puede ser hermosa, de esas con escenas en tonos cálidos, playas de arena blanca al alcance de la mano, brillos del sol... Cuando era chica era puro masoquismo, siempre que había una ruptura en puerta miraba una de esas pelis y terminaba llorando a oscuras. Hoy por hoy las cosas cambiaron. Unos cuantos años después, y otras tantas rupturas más reales, más oscuras, ahora lo que veo en esas películas es esperanza. Y no hablo de esa esperanza del príncipe azul, hablo de creer que hay algo mejor para mí esperando ahí fuera. En este último tiempo no dejo de toparme con gente vacía, con personas que creen que por tener la foto para el árbol de navidad, tienen todo resuelto pero luego no pueden mirarse a los ojos. No es que las películas sean diferentes de esa imagen ficticia, pero hay una pequeña gran diferencia: las películas están diseñadas para ello. Eso automáticamente me dá una sensación de seguridad, digo, si alguien es capaz de pensar en todo eso, tiene que haber algún ejemplo real. Tiene que existir.

domingo, diciembre 11

Poca cosa

Anoche, como nunca y a fuerza de acompañar una pena ajena , me metí en uno de esos lugares donde cuando querés caminar no se puede,  y cuando querés bailar nadie deja de caminar. Entre esas molestias de estar-ya-grande-para-esto me encontré un conocido que apenas tuvo el respeto de devolverme el saludo, los amigos me miraron sorprendidos y me di media vuelta con su sonrisa falsa en la espalda. Al rato de haber sentido varias miradas en la nuca (y otros lugares más) mientras bailaba, alguien tuvo la idea de susurrar gritando a otro oído cercano a mí "está buena, pero es narigona". Al parecer, había un Brad Pitt en el otro grupo, que de tan macho no pudo evitar decir en voz alta eso que no le permitía acercarse a mí, eso que le daba tanto cagaso que tuvo que gritarselo al amigo. Que soy narigona... antes de ser narigona, soy rubia, alta, flaca, de ojos verdes y hermosa sonrisa, pero no, a vos te alcanza con marcar un solito de esos defectos que gritas que tengo para no moverte de donde estás. Nariz chiquita no tengo, pero jamás ser narigona fué una de mis descripciones regulares. Pero a vos te alcanza con inventarte algún motivo para evitar el encuentro, porque bien sabemos que solo vas a ir a querer darle un beso a esa mina que ya todos besaron hoy, y todas las noches anteriores, porque sabés que se puede, que ahí tenés seguridad, y que por ley sos cagón.


Pero además de cagón, sos poco hombre y poca persona.
El hombre común le está faltando huevo.

jueves, diciembre 8

La caja boba



" Hoy, hasta gente instruida confiesa que lee menos porque se siente cada vez más solicitada por la imagen. Hasta los intelectuales más refractarios a la televisión no logran rehuirla, pues sus niños la reclaman, sintiéndose humillados cuando en el colegio se discute sobre programas que ellos no han visto.

La imagen es de fácil comprensión y accesible a todo el mundo, se dirige a la emotividad, no da tiempo a reflexionar ni a razonar como puedan hacerlo una conversación o una lectura. En su inmediatez reside su fuerza, y también su peligro.



Para la mayoria, el mundo ya no llega evocado, sino presentado."




Así están las cosas país... apagás la tele y dormís con todo eso que te pusieron en la cabeza, escapando a la reflexión.

miércoles, diciembre 7

La guerra

Aliento mucho la escritura ajena, tanto como la mía.
Me parece una forma de luchar contra la nueva era.

Escribir es describir mejor que todas esas fotos fáciles que tenemos a la mano.

domingo, diciembre 4

¿No?

Siguen apareciendo esos momentos donde me ahogo, en la nada misma. Y lo sé eh, no crean que no lo sé, pero eso no evita que me siga ahogando. Son días que de tanto pensar casi dejo de pensar en realidad, me sumerjo en un sinfín de problemas, preocupaciones, miedos, todo a la vez. Les doy vuelta sin pensar ni un poco en la solución. Y lo siento en el cuerpo, es como estar yendo tan rápido que casi vomitás, pero así y todo seguís con el pie en el acelerador. Y me la re sé eh, la solución siempre está ahí delante, cagándose de risa, burlándose, pero eso no lo hace mejor.

Por lo general después de un tiempo indefinido de revueltos de estómago, horas en la cama, dolores de cabeza y frenesí, empieza a ceder. Pero vomitar no es tan fácil, más cuando se trata de vomitar sentimientos, bronca, odio, incertidumbre, tristeza. Y esa parte también lleva unos días. Nunca voy a dejar de preguntarme cuando se va a detener, cuando voy a encontrar la respuesta final, la respuesta de esa pregunta que ni siquiera sé formular. Pero bueno, al menos ya puedo describir el proceso, se supone que es un paso...

¿no?

Que sea de día

Después de abandonar la idea muchas veces y volver a armarla otras tantas, al fin me animé y se vinieron nomás: mis tres ahijados, el Willie, y yo, a dormir en este monoambiente. Llegan y desde la vereda me gritan a pulmón para que baje: MADRINAAA! El timbre más lindo de mi vida.  Claramente llegaron y nos pusimos a dibujar, siempre dibujan, todavía no conocen esa frase adulta de "yo no sé", porque claro que saben, cualquier enano la tiene clara en materia de expresión. De un momento a otro me acordé de las horas que pasaba encerrada, con música y ningún propósito más que acumular dibujos, primero fueron copias, después algunos propios. También me empecé a preguntar porqué habré dejado, pero esa es otra historia. Les dibujé algo a cada uno, con dedicación y todo, y se lo llevaron para pegar en sus placares. Entre ellos soy la mejor, la mejor madrina, la mejor dibujante, la mejor de lo mejor del mundo mundial.

A la hora del cansancio nos tiramos a mirar una peli, y el más chiquito, que no se engancha con las pelis, y tenía su primer experiencia fuera de casa, empezó a dar vueltas. Nos pusimos a dibujar cosas en el techo, con los dedos en el aire, y después de un rato me tiró "ay, ya quiero que sea de día". Todavía me sorprendo aprendiendo con ellos, admirándolos. "Ya quiero que sea de día..." El chiquito estaba luchando de la mejor manera posible con la falta de mamá, de su cama y almohada, de su zona de confort. Y como el mejor, en vez de ponerse a llorar, de flaquear como cualquier otro nene de 5 años, fijó un objetivo y lo quería ya: que sea de día. Que sea de día para haber superado esa prueba que le estaba trayendo la vida.

Todos, en algún momento queremos que sea de día, que haya pasado, que salga el sol. Todos.

miércoles, noviembre 23

Circo

¡Me quiero bajar! ¡Pará el auto! fué lo único que pude atinar a decir 
mientras me desesperaba tanta negación junta en la cabina de un auto.

Me subí rápido al auto porque tenía mucho frío, y cuando al subirse bajó el vidrio le pedí que lo cerrara, porque tenía, como ya había repetido varias veces, mucho frío. Dijo "ni en pedo" y se prendió un cigarrillo, el decimoquinto cigarrillo que se prende en mi cara, con mi sola presencia que no dura más de 20 minutos. El decimocuarto cigarrillo, que se prendió del camino del auto a los 20 pasos que quedaba la puerta del edificio, me hizo mucho ruido, lo miré con la comisura del ojo e intenté recordar como venía haciendo para que no me importara su vida más que a él mismo, para no pelear, para que no me importara su muerte lenta.

El decimoquinto fué el que rebalsó ese vaso siempre lleno. Empezé a pensar en efecto bola de nieve, en cuanto vale un cigarrillo, vale más que el frío que tengo seguro, vale más que lo que tu hija te pueda pedir. Cuanto vale ese vicio en el que te refugiás, que decís que no podés dejar, NO PODÉS me remarcás a los gritos. Intenté terminarla ahí, mire para el otro lado mordiéndome la lengua... y tenías que hacerlo: como siempre que algo no te importa o te incomoda, cambiás de tema rotundamente, casi hablando por encima del otro, no conocés el silencio, el respeto. Pero ya no tolero que nadie me falte el respeto, nadie.

Empezaron los gritos, ¿cuanto valen esas vacaciones que estás esperando? en terapia intensiva, donde todos te atiendan y tengas todo el derecho de llorar, de quejarte, de tratar mal al mundo, lo pienso pero no lo digo. ¿Cuanto valen esas vacaciones donde la última vez, la Nona con su demencia senil, pidió ayuda como pudo a los vecinos porque vos no podías respirar, y todos los días consiguientes se nos escapaba al hospital a buscarte? ¿Cuanto vale tu vida? esa que me dijiste orgulloso que sabías bien como terminaba: como la mierda. Mientras te escupo palabras que ya no recuerdo, decís que conmigo no se puede hablar porque soy agresiva, te pregunto de quién lo aprendí y respondés como cristiano limpio de pecados que no sabés, no sabés... Decís que lo mío es egoísmo, que mi preocupación es cuanto me perjudica que vos no estés, de las cosas que me voy a tener que ocupar, porque soy egoísta decís. La puta madre.

No me ibas a dejar bajar dijiste, abri la puerta con el auto en movimiento y entraste en pánico. Te repito, una y otra vez, que yo sí hablo con vos, pero no escuchas, nunca escuchaste, y tengo que gritarte para que entiendas. Me hacés gritarte, me hacés querer gritarte. Que baje la voz, porque en la cara se te nota la verguenza, verguenza de que tu hija le grite al mundo lo que piensa que sos. Me agarrás de los brazos y forcejeo para soltarme y ahí nomás me soltás y con la nariz encima mío me gritás que te pegue... ni eso te merecés. "Son mi vida" andás cantando, y conocés el estribillo: si somos tu vida, que vida de mierda tenemos. 

Corres como nene chiquito pidiéndome que no me vaya, te ponés de rodillas, rídiculo como novela de telefé.  Me pedís por favor que me suba al auto, y te contesto: cuantas cosas te habré pedido yo por favor. Por favor no me hagas pasar por eso otra vez, por favor no fumes cuando estás conmigo. Y seguís fumando en mi cara, y te veo cada vez menos porque me enferma, me enferma salir todos los días del laburo con olor a cigarrillo encima y tener que además tolerarlo los 10 minutos pedorros que comparto con vos. Pero el cigarrillo no es el problema, que te mueras no es el problema, porque te lo dije, morite si querés, morite. Odio la persona en la que me convierto cuando estoy con vos.

El problema es la falta de respeto, el egoísmo, la irresponsabilidad. El problema es que cuando te internaron estuviste en terapia intensiva por tu condición de fumador asmático, y la gente de las otras camas se moría, los familiares lloraban en la sala de espera, pero esos familiares tenían cuarenta, cincuenta años, no veinticinco. El problema es que yo soy la que vive cerca, la que llaman para una emergencia, yo soy el adulto responsable. El problema es que no lográs conseguir una persona que te ayude con tu mamá porque sirve sólo si te cae del cielo, y mientras tanto te martirizás, decís que hacés lo que podés con lo que te tocó. Decís que cuando necesitaste ayuda NADIE estuvo... ¿nadie? SI NADIE me remarcás, y ahí la embarrás... A los gritos otra vez, fué un simple favor decís, no me dá más la garganta, es tu mamá, a mi no me corresponde limpiarle el culo a mi abuela, no tengo la fuerza física ni la emocional, no puedo pasar mas de diez minutos con ella sin ponerme a llorar, no me corresponde. Te digo, lo que podés no alcanza, te lo repito a los gritos, y me odio cada segundo un poco más. Necesito que te vayas, dejame sola. No me hagas esto lloriqueas, que estás al borde de una crisis nerviosa, y ahí sí que me hacés reír, vos no tenés idea de los problemas que tengo yo, agregás que sí arrogante, y me hacés reir otra vez... vos no sabés ni la mitad de las cosas.

No tengo porque estar pasando por esto, tengo veinticinco años, quiero estudiar, ser feliz, y con ustedes no puedo, los veo lo menos posible porque estoy mejor sola. Me perseguís una, dos, tres, diez cuadras con el auto al llanto de por favor, porque no sabes respetar las decisiones del otro, porque no tenés dignidad, decencia. Me decís que no sea mala, te grito: al menos yo no te digo zorete adelante de todo el mundo, y ahí nomás te indignás... se te ve en la cara: ¿cómo me voy a atrever a traer eso, cómo todavía no te perdoné, cómo puedo jugar esa carta?

La juego porque es mía, porque la tengo desde que nací, porque vos me diste el derecho a faltarte el respeto de tantas veces que me lo faltaste a mí. Lo tuyo es circo y que las cosas se olviden rápido, pero a mi no me sale, te lo dije, a mi no me sale hacer como si nada.



miércoles, octubre 26

Solo yo

Creo haber tomado la decisión, al menos por un tiempo, de ser esa clase de persona de la que se pregunten "¿porque sigue sola?". Voy a ser sólo yo, todo el tiempo que haga falta. En los casamientos de mis amigos, y los 14 de febrero. Sólo yo aunque vengan a golpearme la puerta, sólo yo en la sala de cine. Que digan que estoy loca, que nunca me vieron un novio, que seguro algún defecto tendré. Que hablen, y ojalá nunca conozcan mi mayor defecto, ojalá nunca sepan que de tanto amar, se me secó el corazón.

viernes, octubre 21

Sacarnos las ganas

Nos dolía la mandíbula de lo tanto que nos reímos esa noche. Por primera vez lo vi, a los ojos, directo, sin miedo. Después de no se cuantos días, no se cuantos intentos de tomarme de la mano, y no se cuantas "altas ganas" de verme, afloje. Porque quise, porque quería aflojar, quería que me abracen. Esa tarde fue un quilombo, esperas, mensajes sin contestar, enojos consigo mismo, un bardo. Me encontré con su mambo número uno, y me dió pena tanta desesperación interna. Tardé, pero aflojó, y ahí aflojé yo. Estas particularmente cariñosa me dijo, y si... es así como me gusta estar. 

Cuando volvimos, me acompañó a casa, cual adolescentes nos chapamos un rato en la puerta. Al momento de despedirnos coronó con un "vos y yo, vamos a tener que sacarnos las ganas." Y yo, que había aflojado, que había estado particularmente tierna, particularmente expuesta, le contesté con media sonrisa: las "ganas" te las podés sacar sólo.

Y no podía haber estado más en lo cierto,  las ganas se las sacó, vaya a saber contra quien.

Imbécil.

martes, septiembre 27

Madre

Nadando entre fotos de facebook me encontré una hermosa embarazada, una conocida, que ya había tenido sus mellizas hace mucho y recordó una linda foto de su panza. Lo raro vino un segundo después cuando pasó por mi pensamiento "sería un hermoso recuerdo para sus hijas si ella muriera". No che, no tengo intenciones de matar a nadie, ni de que le pase nada malo a ella. Pero automáticamente me detuve en la cantidad de veces, que a lo largo de mis 25 años, pensé en la posibilidad de tener mis hijos, y morir luego. Más precisamente me detuve en lo natural del asunto para mí. De como, al pasar, y por breves momentos, siempre pensé como me gustaría que ellos me recuerden, de las fotos que me gustaría que guarden y los relatos que quisiera que les cuenten de mi vida. Y me detengo ahora, ante esa mamá ausente pero soñada, esa posibilidad que se me presenta como natural, a pesar de que jamás se me ocurriría querer morir cuando tuviera patitas caminando dentro.

Me detengo ante esa mamá que maté constantemente,
que soñé como idealmente muerta.

sábado, septiembre 24

A llorar a la iglesia

Tuve una formación católica básica: bautismo, comunión. Luego, cuando tuve poder de decisión tomé la confirmación, y hasta participé de unos cuantos retiros espirituales que me brindaron montones de respuestas a mis preguntas internas.

Hoy, unos cuantos años después, transitando un camino diferente, consecuencia de muchas otras experiencias, empiezo a creer que las religiones, todas y cada una, han surgido como reacción humana frente al miedo a la muerte.

Y puedo traslucidar, vagamente, que llegará el día en que perderemos el miedo a morir, para concentrarnos en vivir, y ya no necesitaremos rezarle a ningún santo.

viernes, agosto 12

Espacios

Hablábamos de mi, de como me había ido en el inicio de clases, de como estaban las cosas con aquel chico, y entre una cosa y otra me dijo "no tiene que haber espacios de angustia". Vaya sorpresa, no lo había notado, pero con vos, más que espacios eran días.

Nos despedimos y soltó al aire uno de esos consejos que se te graban a fuego:

"Acordate, vinimos a ser felices."

jueves, agosto 11

Nunca mas

La última vez que quise lastimar a alguien, realmente quise herirlo, quise que le duela, que sangre, que llore, que nunca quiera volver a sentir lo mismo. Y es un sentimiento que no se merece entrar en mi cuerpo nunca más, porque la próxima vez, voy a ser yo la culpable. Nadie nunca más va a lastimarme tanto que necesite herirlo yo también, no es así que se maneja la vida. Voy a hacerme responsable, de no permitir que nadie tenga ese poder sobre mi.

Voy a ser yo quien elija cómo me van a querer, y va a ser así, o dejará de ser.

domingo, julio 31

Ya no, aunque duela.

Siempre suspendí mis propios deseos para unirme a los de las personas que quise profundamente. Fomente sus deseos como propios, los defendi a sol y sombra. Ya no quiero más sentirme así, jamás voy a querer posponer los mios para retener a una persona. Quiero que estén ahí porque realmente quieren estarlo, acompañandome con mis sueños también.

Loco amor

Me lleno de ganas de verte, me rebalso, hasta la médula. Hasta que no encuentro dónde vaciarlas y empiezo a odiarte, a odiar el cariño, el coincidir tanto y tan a cuentagotas. Odio cada parte de esta corta historia, y despues, apareces como si nada, vaciando mis ganas, sacándome el odio a sonrisas, besos y volveré.

domingo, julio 10

En marcha

Cuando volvés al centro, recordás que las cosas no te suceden, sólo suceden. Y entendés que nada debiera hacerte daño, si estás dentro del eje. Porque vos lo construiste, con tus propias manos, y nadie puede desarmarlo. Sos la responsable de que todo esté en paz, de tu propia paz.

El amor es una de las maravillas de esta vida, sólo que aún hay personas que no lo saben.
El amor es el motor.

Muero

Muero de miedo por un monton de fantasmas. Muero por el hoyuelo de tu sonrisa, la forma en que te tocas la nariz cuando estas nervioso. Muero de miedo por cosas que no te merecen, ni a vos, ni a mi. Muero por haber renacido, de las cenizas me levanté y no quiero volver a ellas. Muero de miedo cuando pierdo el control, cuando me olvido de tus abrazos, tu forma de mirarme, la curva de tu boca.


Muero de miedo por un montón de fantasmas.
Les temo, les imploro que no vuelvan a entrar.

Que me dejen quererte tranquila.

miércoles, julio 6

Después, e incluso antes de haber emprendido mi viaje, después de haber escuchado todo tipo de comentarios fundados en el miedo de las mentes pequeñas, les digo:

Anímense a reír fuerte, conocer nuevas personas, probar otros sabores.
Anímense a tomar de cualquier mate, caminar de cualquier mano,
llorar con cualquier abrazo. 

Siéntanse capaces de discriminar entre peligro y oportunidad.

Permítanse cantar, bailar, y tomar vino del cartón, 
 que el miedo es amigo del cómodo, 
 y el mundo no está en el sillón de casa.

martes, junio 14

Límites


Abrazo mis errores, porque los conozco, los llevo dentro desde el otro cielo y son parte de mí. Abrazo mis errores y me pido perdón por no abrazarme más seguido, más hondo. Abrazo mis errores aunque duela, porque elijo el amor como motor, el amor a mí, a mi parte quebrada, a mis noches sin dormir y mis mañanas despeinadas. 


Llego al límite, me abrazo más fuerte, y sigo.

jueves, mayo 26

Agrandando los vacíos

- Llegué destruido de laburar, pero tengo ganas de verte! 

Y yo también, tengo ganas de verte, o quizás sean más ganas de tenerte al lado mientras duermo, de poder darte un beso cuando me despierto, o me cocines las cosas que me gustan. Porque a decir verdad, no siempre tengo ganas de verte, más bien son frecuentes las ganas de tenerte, y honestamente, no es algo que vaya bien combinado. Querer tenerte, con pocas ganas de verte, me dice que algo no anda bien.

Te voy a ser honesta, cada vez que llego a casa, después de haber pasado el día juntos, sólo pienso en que tengo que dejar de verte, de vernos. Funcionando como dos engranajes, fríos, combinados pero rígidos, sin más propósito que el mismo cometido, una y otra vez. Tengo que dejar de sentirnos cerca, porque cerca no implica cariño, cerca no es necesariamente el abrazo después del orgasmo. Porque cerca, en nuestro caso, es mucho muy lejos. Es más bien cerca del fracaso, del vacío.

Yo no quiero abrazarte, porque leo en tu cuerpo que vos tampoco, leo en tus silencios mirando el techo, que no estás mirándome a mí. Y yo tampoco puedo verte, porque te miro, pero no encuentro nada, no hay nada que quieras mostrarme, no hay nada que dejes ver. Y me miro, me miro con tus pocas ganas de mirarme, y pienso que merezco algo mejor, que puedo tener algo mejor.

No es que seas un mal tipo, para nada, me gusta que me charles, me aprietes, que compartamos el afán por la buena comida, me gustan tus lunares, tu pelo sin peinar... sólo creo que nos estamos llenando los vacíos, y a su vez, los hacemos más grandes, más evidentes.


-. ¿Qué hacés a la noche?
Podríamos vernos.

jueves, mayo 19

Mis demonios

Es una lucha constante, que espero algún día librar. Hoy, por ejemplo, me doy cuenta que nunca me dijeron que yo podía, que era muy capaz de hacerle frente a la vida, al miedo.
Hoy sé, sé bien qué si lo soy, porque me construí sobre esa base, sobre el deseo de encontrar las cosas que no se me decían. Me construí alentándome a mi misma, con mi voz, diciéndome que no tuviera miedo, que yo podía.
Y hoy, me doy cuenta que junto a esa voz, está el demonio de lo que no fué. Él creció dentro de mí, a la par de mi propia voz, y cada vez que la escucho diciéndome que puedo, lo escucho también a el. Me pregunta si estoy segura, si será cierto... porque no hay más voces que la mía, nadie más piensa que yo pueda, se muestra preocupado, temeroso,  no vaya a ser cosa que haya sido todo un invento mío.

domingo, mayo 15

Que duela

Ya no me conformo, nunca más. No voy a inventar cariño donde no exista. Quiero alguien que me arrope, me adorne, me adore.

Quiero quien me espere para comer, me bese para dormir, me duela para partir.

martes, mayo 10

Ser feliz

Me defino como una persona feliz, y no alegre, sino feliz. No digo alegre porque no suelo andar con la sonrisa puesta, con el chiste a mano. Digo feliz porque elijo equivocarme sin sentirme mal, elijo el abrazar mis errores al segundo de haberlos cometido. Ya no vivo con la piña en la pared, con el grito: la reflexión es mejor concubina. Y lloro, aprovecho y lloro cuando necesito, porque prefiero llorar a maltratar, a maltratarme. Elijo desahogarme en vez de gritar...

Elijo sanar.

domingo, abril 24

Alzheimer

Mi abuela fué diagnosticada con Alzheimer, durante mucho tiempo me sentí frustrada por pensar que no había nada que se pudiera hacer. Luego investigué, y me enteré de que sí había cosas por hacer, medicaciones, ejercicios, toda clase de rehabilitación.

Un tiempo después me enteré de que ella no tenía Alzheimer, que nadie lo había diagnosticado, solo eran supuestos sobre sintomas. Mi abuela, después de su tomografía, mostró muchas partes de su cerebro dañadas, irreparables. Le diagnosticaron Demencia Senil, que a simple vista pareciera mejor,  dicen "es la edad, es normal" y se supone que uno tiene que sentirse dichoso de no tener Alzheimer. ¿Pero saben que? Después de haber investigado el Alzheimer, después de haberme sentido alegre por poder ayudar a mi abuela, después de eso me dijeron que no era, ¿y saben qué más? La Demencia Senil, no responde a medicaciones en un %90, no se detiene, no se mejora: "La Demencia Senil, es de la edad, es normal."


Es rubia, flaca y alta, de ojos verdes y caracter fuerte. Tiene los dedos de los pies muy largos, igual que yo. Cada vez que pierdo las llaves, olvido plata que guardé, y se me borran recuerdos, recuerdo que el Alzheimer es hereditario.

jueves, abril 14

¿No te pasa?

...no te pasa a veces, ¿Que sentís que perdés muchas cosas por estar viviendo a través de la tecnología? Porque a mi me tiene bastante preocupada el hecho de que las personas ya no se conozcan cara a cara. Me refiero a que eso no sea lo primero, que todo venga virtual por adelantado,


que es más fácil buscar en facebook a la chica que vive abajo en vez de hablarle en el pasillo.

miércoles, abril 13

Un motivo

Mi perro, rescatado de la calle, con varios hogares en su haber, tiene trastorno de ansiedad producto de sus múltiples separaciones fortuitas. Y yo, que estoy trabajando con mi propia ansiedad, no puedo vivir en el desastre, que es justamente lo que su ansiedad provoca.
No tengo ni por lejos la idea de abandonarlo, pero al no encontrar solución, sólo le doy vueltas a la idea de porqué me sucede esto. ¿Para qué? ¿Que tengo que aprender ?

lunes, marzo 28

Porqué

Metódicamente me ocupé de borrar todo, por cada gramo de odio voló una foto. Por cada lágrima, un bollo a la basura. Y dos años después, todavía estás en todos lados, todavía tengo muchas preguntas, todavía no encuentro explicación.

Y no me pregunto porqué lo hiciste, eso ya lo entendí, me pregunto porqué seguís acá, y no hay nadie más.

jueves, marzo 24

La caja boba

Hace un par de semanas volví a mirar Grey's Anatomy. Y para ser honesta, no esperaba encontrar el nombre de mis días pasados, y no tan pasados. No esperaba sentirme identificada con ataques de pánico, ansiedad, y otros trastornos sociales. A pesar de que vengo hablando de ello, a pesar de que yo misma les puse esos nombres, me dí cuenta que nadie me lo había confirmado.

lunes, marzo 21

Nada raro

"Yo jamás le diría a un hijo mío que es un zorete, nunca se me cruzaría por la cabeza."


Para ser honesta, a mí tampoco se me ocurriría,
pero viniendo de mi viejo no me sonó tan raro.

Dios mío, qué me han hecho.


viernes, marzo 18

Hablando en serio

La gente no debiera usar palabras sin sentirlas. Como decir "Hola, qué tal?" y consultarle a la cajera del super que tarjeta tiene descuento sin siquiera esperar una respuesta.


U otras tantas como "Gracias", "Disculpame", "Te amo".

jueves, marzo 10

Tengo la habilidad de poder considerar amigos, a aquellas personas que muchos ignoran, temen, o menosprecian. El que a todos les cae simpático, el que siempre sonríe y se levanta con los angeles tocando el arpa, ése no me agrada, siempre me dá materia de sospecha, y a veces ni siquiera me esfuerzo.

Eso, nomás.

miércoles, marzo 9

Ser único ante los ojos del otro

Hay ideas que me surgen justo antes de dormir. En el preciso momento donde debo soltar el día que pasó, surge alguna que otra conclusión.


Anoche como si todo cobrara sentido en un segundo, entendí lo importante de sentirse único en el mundo. De realmente reconocer, en los ojos del otro, que nadie puede dar lo que vos. He allí el motivo de toda relación. Que tu lugar, tus cualidades, tu conexión, no se repite con nadie, y vale lo suficiente para ser reconocida. Que tu mamá recibe de vos, algo que nadie en esta vida puede brindarle, ese abrazo único, ese gesto ínfimo que te describe. Mismo pasa con los amigos: construimos nuestras relaciones a base de lo que nos gusta de los otros, de la forma en que podemos conectar. Quizás no sean muchas las cualidades, pero solo basta con un elemento especial para valer más que cualquier otra persona. Así se repite en cada una de las conexiones posibles.

Y ahí fué cuando entendí todo: En materia de parejas, buscamos la combinación de todos esos factores que nos hacen únicos en el mundo. Buscamos el mayor exponente para nuestra felicidad, no siendo un tema menor el compartir toda la vida con una misma persona. Nada ni nadie puede alterar el valor de cada uno de nuestros atributos ante los ojos del otro. Un conjunto de fuertes elementos que nos reservan el más grandes de los lugares en su corazón, porque efectivamente, somos únicos en el mundo.

martes, marzo 8

Carlitos, zorete.

Cuantas veces lastimamos a nuestros más queridos, sin darnos cuenta. Con simples palabras, comparaciones, que a cualquier persona podrían pasarle desapercibido, podemos incar muy hondo en la conciencia de los que más queremos. Pareciera que hay que tener un ciudado especial, cuando es alguien cercano a quien estamos hiriendo, por saber más, por conocer mejor, por tener el instrumento correcto para herir profundamente.

Dios quiera que nunca tenga la desdicha de herir a mis pares a tal punto. Me gustaría comprometerme a prestar especial atención en no herir a quienes me aman. Pero también, a cambio de esa dicha si me es posible, me comprometo a no herir a nadie, no tomar por ventaja el hecho del desconocido. Quisiera poder prometer que no voy a lastimar adrede a ningún ser humano, pero al decirlo se torna ya difícil, por eso me comprometo al menos, a intentarlo cada día un poco más.

Gracias Papá por decirme Zorete, gracias Mamá por llamarme Carlitos.

lunes, marzo 7

Me gustaría decirte que te extraño

No porque sea realmente importante que lo sepas, es menéster que pueda decirlo, sentirlo. Después de tantas caídas, he notado que no me permito sentir, que no se me cruza, ni en el menor de los casos, un ápice de sentimiento feliz que deje a la vista un corazón dispuesto.

Me gustaría decirte que te extraño, me gustaría más, poder sentirlo sin miedo.

San Juan

No es que me gustes, me gusta lo que siento cuando estoy con vos,
y creo que eso te incluye.

jueves, febrero 25

San Juan

No se llama Juan, y mucho de Santo no tiene, pero abraza que dan ganas de detener el tiempo.
Qué cagada. 

Qué falta de cariño estás pendeja... Se dió cuenta. Hace mucho no me leen así, hace mucho no me leo. Me acaricia, la espalda, las manos. Me pregunta si tengo novio, si ando cruzada con alguien, le digo que no y me contesta que él tampoco. Le gusta abrazarme para dormir, le gusta. Y yo, que no abrazo a nadie hace varios años, siento que me gusta, lo siento natural por un segundo, y al otro entro en pánico y me quiero soltar. Mañana se olvida, se olvida que le gusta abrazarme para dormir, y yo no, mejor me suelto. Que mística es la mente, como nos maneja la vida. Al rato ya estoy otra vez enredada a el, y me habla, no se duerme. Me habla y le lleno la cara de besos chiquitos en automático, quiero que me siga hablando. Pasa un rato y me detiene: Cuanto cariño que acabo de recibir. Me asusta, me asusto.

Siento que dejé de creer, que no quiero creer en nadie. Que no quiero creer, pero muero por amar.
Siento que algún día voy a tener que aflojar, pero no antes de estar completamente segura.
Los peros llenan mi mente.

-¿Te vas a quedar?
-¿Qué puedo hacer?
Podés tomarte el 60 hasta cabildo, y de ahí enganchas algo más que te sirva.
-¿A vos te dá lo mismo?'
- ... no, quedate.


Me exprime, me aprieta hasta que aflojo.
Y me gusta.

Todo de nuevo

Volví, y antes de siquiera ducharme lo fuí a buscar. Mi viejo, quien de mala gana había aceptado cuidarlo, ahora no lo quería devolver. Es que el tipo es crack, compra a todo el mundo. Se pasó 20 minutos llorando y pataleando cuando nos vimos. Después en casa, mientras subía la escalera, ya me esperaba llorando al lado de la puerta. Al fin reconoce algo como suyo, es su casa por la que lloraba. Pero ahora volvemos a las viejas usanzas, se está comiendo todos los días algo distinto, en menor magnitud, en menor desastre, pero todos los días algo...

Volvamos a empezar, busquemos nuestra paz para todo el año.

viernes, enero 29

Caralibro

Desde que me mudé a vivir sola, cuando lo "sola" se torna aburrido, o triste, prendo la compu. Como si el entorno de la socio-virtualidad lograra reconfortarme.

Problemas de Copyright

Te pasan una foto, de un bebé muy simpático, en toda su inocencia, haciendo un gesto obseno. Te la pasan y te dicen: "¿No viste la foto del gordi?" Y vos como inocente que sos, te copás con esa buena onda, y el viernes te dan ganas de inventar un comentario simpático, para la tan simpática foto del bebi con su gesto, al gran estilo "es viernes, me chupa un huevo" y despedir la semana en facebook como la nueva era manda.

A la hora te llega un mensaje, pidiendo que la borres,
que no la habían subido porque "no daba que esté en la red".


Que confusión todo esto de la nueva era, el copyright vale menos que una birra caliente, y cualquiera puede mostrarle una foto al mundo de tu bebé en bolas.

Cuidado gente, el miedo se traduce en cualquier forma, y se esparce en cualquier medio.

jueves, enero 28

No me lo permito

Creo que hasta hace 4 años toda mi vida fué un engaño, 20 años de no conocer a las personas con las que vivía. Veinte. Veinte de no saber quien era mi madre, de saber a tientas quien era mi padre, y vivir así, en una campana con mis hermanos. Puede que sea normal, que a todos les suceda, pero yo no me permito el no haberme dado cuenta, el no haber mirado a los ojos, no haber sido conciente. Fué crecer con extraños, no identificarme en nada. Vivir egoísmo, desinterés, vacío. Ahora entiendo porqué las vacaciones eran tan importantes para mí: era el único momento del año donde compartíamos al menos 5 horas, todos en el mismo espacio, obligados a conversar, a compartir.

Ahora entiendo porqué mi hermana decía que no me quería,
porqué mi hermano siempre lloraba: hicimos lo que pudimos.

¿No?

Ayer se morfó las tiras de una pollera que tenía en la silla, y destrozó un par de macetas pequeñas. Hubo penitencia, si tenía ganas de salir, se iba a tener que aguantar. Pasada la hora y media, me miró firme, se paró frente a la puerta y dijo : "Flaca, si no me sacás, te dejo un charquito acá nomás." Es un crack, todos los días aprende algo nuevo. También está aprendiendo a montarse a la gente, y con eso no andamos tan felices, espero que se calme, no me copa tener que castrarlo.

Y tenemos algún que otro momento de mimos sinceros, donde no me rasguña, se queda, se deja acariciar, se sumerge en el momento, y yo también. Y le repito, por más miedo que otra cosa: "Siempre vuelvo, viste?". Vamos a estar 15 días separados, no es tanto, ¿no?

jueves, enero 21

Mañas

Ya pasamos el mes. Ha llegado la paz a nuestros corazones. Salvo alguna que otra cosa pequeña, ya no se morfa nada que no sea el balanceado. Le copa hacer pis en el balcón cuando no aguanta más, a mi me copa también, ninguno quiere cuenta de la vete por una infección urinaria. Me busca para abrazarme, y nos encontramos seguido. 

Tengo en mente la idea de enseñarle a andar sin correa, es la nueva meta. Tengo esperanzas, cuando vamos a la plaza me animo a dejarlo solo, con o sin perros. Claro está que cuando hay perros no me dá ni la hora, pero estando solos me sigue cuando me muevo, todavía no responde a mi llamado, pero me sigue. La primer parte de andar sin correa es sacarle esa maña que tiene de saltarle a la gente.

"Siempre vuelvo"  le repito cada vez que llego, y yo sé que el me escucha, que ya lo entendió: siempre voy a volver. 

lunes, enero 18

Poca persona

¿Te acordás de ese pibe que me volvía loca? Pero loca loca. Ése, por el que me maquillaba cada martes y jueves. Sí, el que me tiraba onda y cuando le canté las cuarenta negó todo. Bueno, el viernes, fuimos a tomar algo.

Tonta yo, que no me dí cuenta que no me invitó a salir, solo me dió vueltas como a la calesita y frenó cuando salía de laburar y le convenía hacer algo un viernes. Algo, no verme a mí, solo hacer algo. Tuve cara de algo toda la noche.

Me había dicho que nos juntáramos a las 10, que él salía 9.30, y yo que viajé hora y media para llegar, claramente no cené. Bueno, él sí. Y me hizo esperarlo mientras terminaba. Yo, en plena Av. Santa Fé, un viernes a las 10 de la noche, caminando para hacer tiempo y de paso desquitar la bronca con algún pancho barato de por ahí. Él sin bateria, diciendo que le faltaban 10 o 15 minutos, que me escribía del celu de un amigo. Entre la bronca y el hambre llegué a 9 de Julio sin pancho ni alegría.

En eso me cruzo con un grupo de chicos de mi edad, que estaban sentados en la vereda, riéndose y esperando para arrancar a algún lado. Les pedí un lugar mientras esperaba, me convidaron birra, nos fumamos el porro que armé antes de salir, y después de 3 llamadas perdidas aflojé y lo ubiqué.

Estuvo una hora y 22 minutos hablando de su trabajo, y las pocas veces que yo intervenía me respondía monosílabos y seguía hablando solo. Digo solo, porque cuando hice el último comentario, llevando la conversación a otro lado, y me dijo "tiempo fuera" para seguir con su conversación, no escuché más nada.

 Resulta que no está tan lindo como antes, y desnudo es mucho menos de lo que parece. Se afeita, por todos lados, axilas, pecho, todo. Parece que en alguna franja de latinoamerica eso es normal.

 En fin, tomamos dos cervezas, la primera la pagó él. Cuando estaba por decirle que porfavor se callara y dejara de hablar de laburo me encajó un beso, y qué beso! Es un hecho, del otro lado del río besan mejor. Iba compensando de a poco. Qué fácil nos contentan con un poco de cariño. En alguna frase dejó ver que quería que vayamos a su casa, y yo me hice la boluda mientras pensaba. Pensaba que ya me había depilado, que salvo hoy, le tenía ganas desde siempre, y que dormir en mi cama sonaba muy aburrido. Pero no pensé para nada en el momento que dejé ver que no había cenado y ni se inmutó. Salimos y quiso pasar por un cajero, y yo, que no puedo con mi estupidez, le dije que si era para el taxi yo tenía plata... ¿Plata de qué? ¿De tus vacaciones? ¿De la comida que no estás comprando para subsistir? Idiota.

 Pagué el taxi. Llegamos, miramos dos segundos de tele, fuimos al hecho y el hecho no vino a nosotros. Nos dormimos, "si no te jode me quedo". A la mañana me agarró la mano y directo al caso. Después le pregunté si tenía mate, y me dijo que no, que no usaban nunca. Luego se me vino a la mente un desayuno que comí de unos extranjeros, con papa, huevos, cebolla, y carne. Se lo conté, y enseguida asocié en voz alta "ya sé porqué estoy pensando en esto, yo anoche no cené". Es verdad, me dijo. Dos minutos después de su silencio, le dí un abrazo en la puerta y me fuí sola al Mc Donalds que estaba a tres metros.

 Y con el tostado de huevo y panceta en la mano me sentí feliz, de estar sola, de tenerme a mí para cualquier desayuno, y cualquier cena.

viernes, enero 15

Gente Miserable

Existe un tipo de persona muy especial, les hablo de aquellos que irradian disconformidad desde primera hora del día. Como alimento natural, consumen 3 raciones de queja al día, y hacen las respectivas colaciones para mantenerse alimentados. No hay que mal interpretar, son personas generosas, no tienen reparo al momento de compartir sus miedos, te invitan a participar como si fueran tuyos, te hacen sentir en casa. Y nunca vas a encontrar a un miserable proyectando ideas demasiado ostentosas, son gente humilde. Por otro lado, a veces se convierten en habilidosos ventajistas, usan la herramienta que mejor conocen para zafar de tareas demasiado pesadas, o complicadas. Son materia de estudio, es una técnica infalible. Por medio de la queja que les dá de comer, pueden evitar hacer cualquier cosa que se les antoje, alegando que algo falta, que no hay tiempo, inclusive que alguien más falló en su tarea. Cualquier excusa es buena para no hacer eso que les representa dificultad. Pero hay que comprenderlos, es un gasto de energía enorme el vivir así, suelen estar muy cansados...

jueves, enero 14

Desconectado

Soy concientemente feliz, como nuevo estado general. Aunque hay una penita que no se vá, que ataca en los días grises, que se repite, desde siempre. Hace su trabajo fino y se oculta demasiado bien. Es la que me recuerda que al final del día, no hay con quien compartir. No hay un amigo, no hay un hermano, un padre, o mucho menos un amor.
No hay con quien compartir, con quien conectar.

Te ayudo capa?

Desde que llegó mi compañero cuadrúpedo la casa está siempre linda. Arrancamos con tanto destrozo que ordené todos los días, una tras otra, las macanas que se mandaba. Y no solo era ordenar, muchas veces era limpiar, con lavandina, para que no se le ocurriera repetirlo. Ahora no hay tanta crisis, pero hago la cama (la mayoría de las veces) antes de salir para que no la llene de pelos por dentro y tengo que barrer una vez al día para juntar el resto que derrapa por los rincones. Y me parece lógico, me parece una señal, me están diciendo que faltaba concentración, seriedad.


Y llegó Willie a poner orden.

Consecuencia corporeolinguística

Me veo desenvolviendome en esta nueva vida como una persona sensible. Y por sensible no me refiero al absurdo sentido colectivo de una persona que llora. Soy sensible a lo que me rodea, a la energía misma. Si lloran, ríen, odian, todo me llega dentro, a ese lugar donde se procesan las emosiones y se vierten al caudal sanguíneo. Practiqué mucho mi espiritualidad, en mis acciones, mis pensamientos, mi consecuencia corporeolinguistica. Y he tocado la luz, por un momento, sólo que no tomé nota de las precauciones. En esta nueva etapa debo aprender a protegerme, a ser sensible concientemente, sin transformar el afuera en adentro.


En esa nueva etapa, debo cuidarme.

Gente Toxica

¿Cómo explicarlo? La gente que transmite sus miedos,
sus propios temores, y quiere hacértelos sentir,
es pequeña.

 El resto, te hará sentir aún más grande de lo que podrías imaginar.

domingo, enero 10

Un paso atrás

Llegan estos días, re cargados, y vacíos. Hace mucho que no me agarra un ataque, y reconozco que cada vez duran menos, pero son igual de difíciles. Vuelve el sentimiento de soledad, y quiero ayudarme pero nadie contesta. Me propongo salir de la cama y salgo, pero empieza la ansiedad. Me urge sentirme bien, aprovechar el día, hacer algo que no me aborrezca, me urge. Esta difícil la cosa, todos los afectos que no son de la familia están inhabilitados, y los de la familia son parte del problema. Consigo qe algún compañero perdido de chat me distraiga, y bajo. Bajo 3 o 4 cambios, trato de no pensar en eso. Y transformo ansiedad y depresión en desesperada productividad, sobreproductividad.

jueves, enero 7

Reconocer

Reconocer que amamos, nos hace fuerte. Encontrar el amor en nuestras acciones de todos los días es lo que le dá sentido a todo, es el camino.

martes, enero 5

El mismo amor

Cuando me mudé, tuve por mucho tiempo la constante sensación de estar de vacaciones, esa linda sensación de estar en un lugar que solo se vá para descansar, o ser feliz. Hoy, todavía por momentos puedo ver, ésta que ahora es mi casa, con el mismo amor.

lunes, enero 4

Desconectados

Estoy un poco perdida, no entiendo la verdad. Tengo un tema dando vueltas en la cabeza y no sé como ponerle nombre, no sé como ponerle orden. Es que, tengo personas dando vuelta en mi cabeza, y solo en mi cabeza, porque en mi vida no están. Digo, son gente que quiero, con la que no he tenido mayores inconvenientes, y la que alguna que otra vez, entre caminatas, mates, cerveza y confesiones, me han dicho que me quieren. Pero se rehusan a ser parte de mi ahora. Y cada tanto un mensajito hay, tres oraciones, cuatro, totalmente desinteresadas, y chau. No sé hace cuanto no compartimos algo genuino, algo que valiera. Y me hace ruido, qué le voy a hacer, los quiero, y tambien los quiero en mi vida, pero pareciera que ellos no. Solo que no entiendo porqué tanto esfuerzo de seguir a medias, de gastar energía en contarme en pocas palabras como vá su vida, por mensaje, y no se les cae un "nos vemos?" . Porque además, claro está, conociéndome, que por whatsap no soy capaz de contar nada importante.


Sucede que me gusta vivir los momentos, realmente, en piel y hueso. Y asumo que si esas personas, fueran parte del ciclo natural que es la vida, tarde o temprano me darían un abrazo, una sonrisa. Pero no.

sábado, enero 2

Ya no más vida vieja, Willie.

Tal cual enuncié la última vez, basta de sufrimiento para los dos. Con pequeños trucos, logramos estar en paz. Le compré un hueso, esos de cuero, y me aconsejaron que se lo dejara cuando me voy, para que tome mi ausencia como su momento de disfrute, y agarró viaje. Sigo aprendiendo de él, sigo entendiendo cada día mas lo que es nacer en la calle, a merced del universo. El primer día del hueso, llegué, y busqué qué había roto, porque se escondió muy avergonzado. Resulta que se había comido la mitad, y pensó que se había mandado la macana del siglo. La compasión me invadió, pero le dí lugar a la empatía, y entendí que ni siquiera sabe lo que es jugar, mordisquear sus juguetes. Nos abrazamos largo rato, se hincharon las ventanas de amor. Como premio fuimos a la plaza, y descubrimos, para alegría de ambos, que hay un grupo de perros con dueño sin correa que se juntan a potrear, a morderse las orejas, y disfrutar la buena vida. Ahí nomás le imprimí confianza y lo solté. Jugó como niño pequeño, los otros perros lo integraron al toque y yo no podía más de felicidad.

 Hoy fuimos al vete por primera vez, hubo pinchazos y mucha garra. Después, a la plazita un rato. Estaba Alma, una de sus amigas sin correa, Willie se sumó a la libertad, y respondió todas las veces que lo llamé, respondió a este infinito amor. 

 Ya no hay más destrozos, ya no más Willie escondido abajo de la mesa cuando llego a casa.
Ya no más vida vieja, ahora somos un equipo, somos familia.