viernes, enero 29
Caralibro
Desde que me mudé a vivir sola, cuando lo "sola" se torna aburrido, o triste, prendo la compu. Como si el entorno de la socio-virtualidad lograra reconfortarme.
Problemas de Copyright
Te pasan una foto, de un bebé muy simpático, en toda su inocencia, haciendo un gesto obseno. Te la pasan y te dicen: "¿No viste la foto del gordi?" Y vos como inocente que sos, te copás con esa buena onda, y el viernes te dan ganas de inventar un comentario simpático, para la tan simpática foto del bebi con su gesto, al gran estilo "es viernes, me chupa un huevo" y despedir la semana en facebook como la nueva era manda.
A la hora te llega un mensaje, pidiendo que la borres,
que no la habían subido porque "no daba que esté en la red".
Que confusión todo esto de la nueva era, el copyright vale menos que una birra caliente, y cualquiera puede mostrarle una foto al mundo de tu bebé en bolas.
Cuidado gente, el miedo se traduce en cualquier forma, y se esparce en cualquier medio.
A la hora te llega un mensaje, pidiendo que la borres,
que no la habían subido porque "no daba que esté en la red".
Que confusión todo esto de la nueva era, el copyright vale menos que una birra caliente, y cualquiera puede mostrarle una foto al mundo de tu bebé en bolas.
Cuidado gente, el miedo se traduce en cualquier forma, y se esparce en cualquier medio.
jueves, enero 28
No me lo permito
Creo que hasta hace 4 años toda mi vida fué un engaño, 20 años de no conocer a las personas con las que vivía. Veinte. Veinte de no saber quien era mi madre, de saber a tientas quien era mi padre, y vivir así, en una campana con mis hermanos. Puede que sea normal, que a todos les suceda, pero yo no me permito el no haberme dado cuenta, el no haber mirado a los ojos, no haber sido conciente. Fué crecer con extraños, no identificarme en nada. Vivir egoísmo, desinterés, vacío. Ahora entiendo porqué las vacaciones eran tan importantes para mí: era el único momento del año donde compartíamos al menos 5 horas, todos en el mismo espacio, obligados a conversar, a compartir.
Ahora entiendo porqué mi hermana decía que no me quería,
porqué mi hermano siempre lloraba: hicimos lo que pudimos.
Ahora entiendo porqué mi hermana decía que no me quería,
porqué mi hermano siempre lloraba: hicimos lo que pudimos.
¿No?
Ayer se morfó las tiras de una pollera que tenía en la silla, y destrozó un par de macetas pequeñas. Hubo penitencia, si tenía ganas de salir, se iba a tener que aguantar. Pasada la hora y media, me miró firme, se paró frente a la puerta y dijo : "Flaca, si no me sacás, te dejo un charquito acá nomás." Es un crack, todos los días aprende algo nuevo. También está aprendiendo a montarse a la gente, y con eso no andamos tan felices, espero que se calme, no me copa tener que castrarlo.
Y tenemos algún que otro momento de mimos sinceros, donde no me rasguña, se queda, se deja acariciar, se sumerge en el momento, y yo también. Y le repito, por más miedo que otra cosa: "Siempre vuelvo, viste?". Vamos a estar 15 días separados, no es tanto, ¿no?
Y tenemos algún que otro momento de mimos sinceros, donde no me rasguña, se queda, se deja acariciar, se sumerge en el momento, y yo también. Y le repito, por más miedo que otra cosa: "Siempre vuelvo, viste?". Vamos a estar 15 días separados, no es tanto, ¿no?
jueves, enero 21
Mañas
Ya pasamos el mes. Ha llegado la paz a nuestros corazones. Salvo alguna que otra cosa pequeña, ya no se morfa nada que no sea el balanceado. Le copa hacer pis en el balcón cuando no aguanta más, a mi me copa también, ninguno quiere cuenta de la vete por una infección urinaria. Me busca para abrazarme, y nos encontramos seguido.
Tengo en mente la idea de enseñarle a andar sin correa, es la nueva meta. Tengo esperanzas, cuando vamos a la plaza me animo a dejarlo solo, con o sin perros. Claro está que cuando hay perros no me dá ni la hora, pero estando solos me sigue cuando me muevo, todavía no responde a mi llamado, pero me sigue. La primer parte de andar sin correa es sacarle esa maña que tiene de saltarle a la gente.
"Siempre vuelvo" le repito cada vez que llego, y yo sé que el me escucha, que ya lo entendió: siempre voy a volver.
"Siempre vuelvo" le repito cada vez que llego, y yo sé que el me escucha, que ya lo entendió: siempre voy a volver.
lunes, enero 18
Poca persona
¿Te acordás de ese pibe que me volvía loca? Pero loca loca. Ése, por el que me maquillaba cada martes y jueves. Sí, el que me tiraba onda y cuando le canté las cuarenta negó todo.
Bueno, el viernes, fuimos a tomar algo.
Tonta yo, que no me dí cuenta que no me invitó a salir, solo me dió vueltas como a la calesita y frenó cuando salía de laburar y le convenía hacer algo un viernes. Algo, no verme a mí, solo hacer algo. Tuve cara de algo toda la noche.
Me había dicho que nos juntáramos a las 10, que él salía 9.30, y yo que viajé hora y media para llegar, claramente no cené. Bueno, él sí. Y me hizo esperarlo mientras terminaba. Yo, en plena Av. Santa Fé, un viernes a las 10 de la noche, caminando para hacer tiempo y de paso desquitar la bronca con algún pancho barato de por ahí. Él sin bateria, diciendo que le faltaban 10 o 15 minutos, que me escribía del celu de un amigo. Entre la bronca y el hambre llegué a 9 de Julio sin pancho ni alegría.
En eso me cruzo con un grupo de chicos de mi edad, que estaban sentados en la vereda, riéndose y esperando para arrancar a algún lado. Les pedí un lugar mientras esperaba, me convidaron birra, nos fumamos el porro que armé antes de salir, y después de 3 llamadas perdidas aflojé y lo ubiqué.
Estuvo una hora y 22 minutos hablando de su trabajo, y las pocas veces que yo intervenía me respondía monosílabos y seguía hablando solo. Digo solo, porque cuando hice el último comentario, llevando la conversación a otro lado, y me dijo "tiempo fuera" para seguir con su conversación, no escuché más nada.
Resulta que no está tan lindo como antes, y desnudo es mucho menos de lo que parece. Se afeita, por todos lados, axilas, pecho, todo. Parece que en alguna franja de latinoamerica eso es normal.
En fin, tomamos dos cervezas, la primera la pagó él. Cuando estaba por decirle que porfavor se callara y dejara de hablar de laburo me encajó un beso, y qué beso! Es un hecho, del otro lado del río besan mejor. Iba compensando de a poco. Qué fácil nos contentan con un poco de cariño. En alguna frase dejó ver que quería que vayamos a su casa, y yo me hice la boluda mientras pensaba. Pensaba que ya me había depilado, que salvo hoy, le tenía ganas desde siempre, y que dormir en mi cama sonaba muy aburrido. Pero no pensé para nada en el momento que dejé ver que no había cenado y ni se inmutó. Salimos y quiso pasar por un cajero, y yo, que no puedo con mi estupidez, le dije que si era para el taxi yo tenía plata... ¿Plata de qué? ¿De tus vacaciones? ¿De la comida que no estás comprando para subsistir? Idiota.
Pagué el taxi. Llegamos, miramos dos segundos de tele, fuimos al hecho y el hecho no vino a nosotros. Nos dormimos, "si no te jode me quedo". A la mañana me agarró la mano y directo al caso. Después le pregunté si tenía mate, y me dijo que no, que no usaban nunca. Luego se me vino a la mente un desayuno que comí de unos extranjeros, con papa, huevos, cebolla, y carne. Se lo conté, y enseguida asocié en voz alta "ya sé porqué estoy pensando en esto, yo anoche no cené". Es verdad, me dijo. Dos minutos después de su silencio, le dí un abrazo en la puerta y me fuí sola al Mc Donalds que estaba a tres metros.
Y con el tostado de huevo y panceta en la mano me sentí feliz, de estar sola, de tenerme a mí para cualquier desayuno, y cualquier cena.
Tonta yo, que no me dí cuenta que no me invitó a salir, solo me dió vueltas como a la calesita y frenó cuando salía de laburar y le convenía hacer algo un viernes. Algo, no verme a mí, solo hacer algo. Tuve cara de algo toda la noche.
Me había dicho que nos juntáramos a las 10, que él salía 9.30, y yo que viajé hora y media para llegar, claramente no cené. Bueno, él sí. Y me hizo esperarlo mientras terminaba. Yo, en plena Av. Santa Fé, un viernes a las 10 de la noche, caminando para hacer tiempo y de paso desquitar la bronca con algún pancho barato de por ahí. Él sin bateria, diciendo que le faltaban 10 o 15 minutos, que me escribía del celu de un amigo. Entre la bronca y el hambre llegué a 9 de Julio sin pancho ni alegría.
En eso me cruzo con un grupo de chicos de mi edad, que estaban sentados en la vereda, riéndose y esperando para arrancar a algún lado. Les pedí un lugar mientras esperaba, me convidaron birra, nos fumamos el porro que armé antes de salir, y después de 3 llamadas perdidas aflojé y lo ubiqué.
Estuvo una hora y 22 minutos hablando de su trabajo, y las pocas veces que yo intervenía me respondía monosílabos y seguía hablando solo. Digo solo, porque cuando hice el último comentario, llevando la conversación a otro lado, y me dijo "tiempo fuera" para seguir con su conversación, no escuché más nada.
Resulta que no está tan lindo como antes, y desnudo es mucho menos de lo que parece. Se afeita, por todos lados, axilas, pecho, todo. Parece que en alguna franja de latinoamerica eso es normal.
En fin, tomamos dos cervezas, la primera la pagó él. Cuando estaba por decirle que porfavor se callara y dejara de hablar de laburo me encajó un beso, y qué beso! Es un hecho, del otro lado del río besan mejor. Iba compensando de a poco. Qué fácil nos contentan con un poco de cariño. En alguna frase dejó ver que quería que vayamos a su casa, y yo me hice la boluda mientras pensaba. Pensaba que ya me había depilado, que salvo hoy, le tenía ganas desde siempre, y que dormir en mi cama sonaba muy aburrido. Pero no pensé para nada en el momento que dejé ver que no había cenado y ni se inmutó. Salimos y quiso pasar por un cajero, y yo, que no puedo con mi estupidez, le dije que si era para el taxi yo tenía plata... ¿Plata de qué? ¿De tus vacaciones? ¿De la comida que no estás comprando para subsistir? Idiota.
Pagué el taxi. Llegamos, miramos dos segundos de tele, fuimos al hecho y el hecho no vino a nosotros. Nos dormimos, "si no te jode me quedo". A la mañana me agarró la mano y directo al caso. Después le pregunté si tenía mate, y me dijo que no, que no usaban nunca. Luego se me vino a la mente un desayuno que comí de unos extranjeros, con papa, huevos, cebolla, y carne. Se lo conté, y enseguida asocié en voz alta "ya sé porqué estoy pensando en esto, yo anoche no cené". Es verdad, me dijo. Dos minutos después de su silencio, le dí un abrazo en la puerta y me fuí sola al Mc Donalds que estaba a tres metros.
Y con el tostado de huevo y panceta en la mano me sentí feliz, de estar sola, de tenerme a mí para cualquier desayuno, y cualquier cena.
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viernes, enero 15
Gente Miserable
Existe un tipo de persona muy especial, les hablo de aquellos que irradian disconformidad desde primera hora del día. Como alimento natural, consumen 3 raciones de queja al día, y hacen las respectivas colaciones para mantenerse alimentados. No hay que mal interpretar, son personas generosas, no tienen reparo al momento de compartir sus miedos, te invitan a participar como si fueran tuyos, te hacen sentir en casa. Y nunca vas a encontrar a un miserable proyectando ideas demasiado ostentosas, son gente humilde. Por otro lado, a veces se convierten en habilidosos ventajistas, usan la herramienta que mejor conocen para zafar de tareas demasiado pesadas, o complicadas. Son materia de estudio, es una técnica infalible. Por medio de la queja que les dá de comer, pueden evitar hacer cualquier cosa que se les antoje, alegando que algo falta, que no hay tiempo, inclusive que alguien más falló en su tarea. Cualquier excusa es buena para no hacer eso que les representa dificultad. Pero hay que comprenderlos, es un gasto de energía enorme el vivir así, suelen estar muy cansados...
jueves, enero 14
Desconectado
Soy concientemente feliz, como nuevo estado general. Aunque hay una penita que no se vá, que ataca en los días grises, que se repite, desde siempre. Hace su trabajo fino y se oculta demasiado bien. Es la que me recuerda que al final del día, no hay con quien compartir. No hay un amigo, no hay un hermano, un padre, o mucho menos un amor.
No hay con quien compartir, con quien conectar.
No hay con quien compartir, con quien conectar.
Te ayudo capa?
Desde que llegó mi compañero cuadrúpedo la casa está siempre linda. Arrancamos con tanto destrozo que ordené todos los días, una tras otra, las macanas que se mandaba. Y no solo era ordenar, muchas veces era limpiar, con lavandina, para que no se le ocurriera repetirlo. Ahora no hay tanta crisis, pero hago la cama (la mayoría de las veces) antes de salir para que no la llene de pelos por dentro y tengo que barrer una vez al día para juntar el resto que derrapa por los rincones. Y me parece lógico, me parece una señal, me están diciendo que faltaba concentración, seriedad.
Y llegó Willie a poner orden.
Y llegó Willie a poner orden.
Consecuencia corporeolinguística
Me veo desenvolviendome en esta nueva vida como una persona sensible. Y por sensible no me refiero al absurdo sentido colectivo de una persona que llora. Soy sensible a lo que me rodea, a la energía misma. Si lloran, ríen, odian, todo me llega dentro, a ese lugar donde se procesan las emosiones y se vierten al caudal sanguíneo. Practiqué mucho mi espiritualidad, en mis acciones, mis pensamientos, mi consecuencia corporeolinguistica. Y he tocado la luz, por un momento, sólo que no tomé nota de las precauciones. En esta nueva etapa debo aprender a protegerme, a ser sensible concientemente, sin transformar el afuera en adentro.
En esa nueva etapa, debo cuidarme.
En esa nueva etapa, debo cuidarme.
Gente Toxica
¿Cómo explicarlo? La gente que transmite sus miedos,
sus propios temores, y quiere hacértelos sentir,
es pequeña.
El resto, te hará sentir aún más grande de lo que podrías imaginar.
sus propios temores, y quiere hacértelos sentir,
es pequeña.
El resto, te hará sentir aún más grande de lo que podrías imaginar.
domingo, enero 10
Un paso atrás
Llegan estos días, re cargados, y vacíos. Hace mucho que no me agarra un ataque, y reconozco que cada vez duran menos, pero son igual de difíciles. Vuelve el sentimiento de soledad, y quiero ayudarme pero nadie contesta. Me propongo salir de la cama y salgo, pero empieza la ansiedad. Me urge sentirme bien, aprovechar el día, hacer algo que no me aborrezca, me urge. Esta difícil la cosa, todos los afectos que no son de la familia están inhabilitados, y los de la familia son parte del problema. Consigo qe algún compañero perdido de chat me distraiga, y bajo. Bajo 3 o 4 cambios, trato de no pensar en eso. Y transformo ansiedad y depresión en desesperada productividad, sobreproductividad.
jueves, enero 7
Reconocer
Reconocer que amamos, nos hace fuerte. Encontrar el amor en nuestras acciones de todos los días es lo que le dá sentido a todo, es el camino.
martes, enero 5
El mismo amor
Cuando me mudé, tuve por mucho tiempo la constante sensación de estar de vacaciones, esa linda sensación de estar en un lugar que solo se vá para descansar, o ser feliz. Hoy, todavía por momentos puedo ver, ésta que ahora es mi casa, con el mismo amor.
lunes, enero 4
Desconectados
Estoy un poco perdida, no entiendo la verdad. Tengo un tema dando vueltas en la cabeza y no sé como ponerle nombre, no sé como ponerle orden. Es que, tengo personas dando vuelta en mi cabeza, y solo en mi cabeza, porque en mi vida no están. Digo, son gente que quiero, con la que no he tenido mayores inconvenientes, y la que alguna que otra vez, entre caminatas, mates, cerveza y confesiones, me han dicho que me quieren. Pero se rehusan a ser parte de mi ahora. Y cada tanto un mensajito hay, tres oraciones, cuatro, totalmente desinteresadas, y chau. No sé hace cuanto no compartimos algo genuino, algo que valiera. Y me hace ruido, qué le voy a hacer, los quiero, y tambien los quiero en mi vida, pero pareciera que ellos no. Solo que no entiendo porqué tanto esfuerzo de seguir a medias, de gastar energía en contarme en pocas palabras como vá su vida, por mensaje, y no se les cae un "nos vemos?" . Porque además, claro está, conociéndome, que por whatsap no soy capaz de contar nada importante.
Sucede que me gusta vivir los momentos, realmente, en piel y hueso. Y asumo que si esas personas, fueran parte del ciclo natural que es la vida, tarde o temprano me darían un abrazo, una sonrisa. Pero no.
Sucede que me gusta vivir los momentos, realmente, en piel y hueso. Y asumo que si esas personas, fueran parte del ciclo natural que es la vida, tarde o temprano me darían un abrazo, una sonrisa. Pero no.
sábado, enero 2
Ya no más vida vieja, Willie.
Tal cual enuncié la última vez, basta de sufrimiento para los dos. Con pequeños trucos, logramos estar en paz. Le compré un hueso, esos de cuero, y me aconsejaron que se lo dejara cuando me voy, para que tome mi ausencia como su momento de disfrute, y agarró viaje. Sigo aprendiendo de él, sigo entendiendo cada día mas lo que es nacer en la calle, a merced del universo. El primer día del hueso, llegué, y busqué qué había roto, porque se escondió muy avergonzado. Resulta que se había comido la mitad, y pensó que se había mandado la macana del siglo. La compasión me invadió, pero le dí lugar a la empatía, y entendí que ni siquiera sabe lo que es jugar, mordisquear sus juguetes. Nos abrazamos largo rato, se hincharon las ventanas de amor. Como premio fuimos a la plaza, y descubrimos, para alegría de ambos, que hay un grupo de perros con dueño sin correa que se juntan a potrear, a morderse las orejas, y disfrutar la buena vida. Ahí nomás le imprimí confianza y lo solté. Jugó como niño pequeño, los otros perros lo integraron al toque y yo no podía más de felicidad.
Hoy fuimos al vete por primera vez, hubo pinchazos y mucha garra. Después, a la plazita un rato. Estaba Alma, una de sus amigas sin correa, Willie se sumó a la libertad, y respondió todas las veces que lo llamé, respondió a este infinito amor.
Ya no hay más destrozos, ya no más Willie escondido abajo de la mesa cuando llego a casa.
Ya no más vida vieja, ahora somos un equipo, somos familia.
Hoy fuimos al vete por primera vez, hubo pinchazos y mucha garra. Después, a la plazita un rato. Estaba Alma, una de sus amigas sin correa, Willie se sumó a la libertad, y respondió todas las veces que lo llamé, respondió a este infinito amor.
Ya no hay más destrozos, ya no más Willie escondido abajo de la mesa cuando llego a casa.
Ya no más vida vieja, ahora somos un equipo, somos familia.
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