domingo, febrero 5

Y ahí sí

 Me resulta un poco irónico como la mente humana funciona, todos decimos A, y no sólo se entiende B, sino que además se hace C.


Te pido mi espacio, necesito mi lugar para mi, porque estamos todo el dia acá los dos. Y te digo que es porque tuyo no hay, porque me encantaria salir de acá para ir allá pero no existe (a medias en verdad, porque donde dormir tenés). Y después de mucho soportar, vas y me devolves mi espacio, y cuando lo tengo, lo amo y lo abrazo, y podría amarte a vos tambien si me invitaras a comer esos ravioles que preparó tu viejo, si me invitaras a pasar tiempo ahi, ordenando muebles, lijando paredes, como tantas veces te dije. No pido mucho, yo sé que no.

Pero no, solamente lo insinuás, esperando que yo proponga, que yo mueva, que yo piense y adivine. Y en ese juego extraño donde yo siempre tengo que dar el paso, hoy elijo quedarme acá, en mi espacio que tanto extrañé y tanto cedí, y la verdad... ojalá algún día encuentres el tuyo y ahí si te den ganas de compartirlo con alguien más y lo dejes entrar.

Vil y sucio dinero

 Mi pasar económico mejoró, en los últimos 2 años, notablemente. Me metí en algunas cosas por desesperación, que resultaron ser moneda corriente hoydía y la verdad me importa poco si tengo que andar escondiéndolas. Y mi caballito de batalla que ya lleva 5 años no para de caminar, a un ritmo constante y hermoso nos dá de comer, de facturar, y un motivo para vivir. Ah, y además, finalmente culminó eso que vengo esperando hace 10 años, y que no tengo ganas de usar ahora pero es sin duda una tranquilidad inmensamente silenciosa.

El tema acá son algunas cosas que vengo notando desde que ya no me falta la guita, desde que tengo morfi de la variedad que se me cante y puedo salir a tomarme la cantidad de birras que quiera.

Se siente lindo no? Meh, creo que si, la verdad que no se si quisiera acostumbrarme a esto porque en dos segundos perdí noción de los precios de las cosas (y no soy ricachona, a penas si tengo unos cuantos mangos extras para comprarme la boludez de turno). De pronto ya no me parecen "caras" esas boludeces que antes miraba con tanto desprecio porque me significaban una semana de comida. En ese ritmo vengo gastando cuanta guita se me canta, y ultimamente canto mucho y afino poco.

Pasé de desear con desesperación algun cumpleañito que me invitaran y hubiera sanguches de miga, a comprar y comer unas 3 docenas en el ultimo mes. Y adivinen que? Ya no me entusiasman.

Todos los domingos voy a la fabrica de pastas, me siento a comerlas, y nada.
Pido delivery, compro de eso caro porque me lo merezco, y al otro dia es normal ver los restos en la heladera, y adivinen que? No siento nada.

Tengo mucha ropa nueva, porque claramente el ultimo tiempo subí de peso y mi ropa de toda la vida ya no me entra. Y adivinen que? Acá sí, esto sí lo aprecio, tanto tiempo pasé con las mismas prendas que la tela nueva me hace sentir a gusto, las remeras que no están deformadas, los pantalones que abrigan y no necesito ponerme algo debajo. Y acá un poco me siento yo, apreciando y valorando realmente lo que me hizo falta tanto tiempo. 

Y luego miro el lugar donde estoy viviendo y la misma bronca nace cuando toca pagar el alquiler, pero esta vez un poco soy conciente de que este sí lo elegí, no será el de mis sueños pero puede darme tranquilidad a largo plazo, puede sostenerme cerca de mis afectos, darme techo, cobijo, y comunidad.

Y ahi está la cuestión, de las cosas que son excesos y me alejan de mi, y las cosas que me recuerdan de donde vengo y donde quiero ir. 

Qué dificil es la guita! Vil y sucio dinero.

Gran parte de verdad

 Qué difícil, el amor es esa mezcla entre montaña rusa y ruleta de lo mismo. Que nos pone todo patas para arriba, que nos anima a replantearnos la vida entera y volver sobre nuestros pies en dos segundos de desilusión. 

Es que el amor se siente tan rico, todo lo que sea amar es una adicción, un rompecabezas complejísimo lleno de piezas sueltas del mismo tono. Un laberinto lleno de entradas y salidas al que volvemos una y otra vez. 

Y lo más lindo que tiene el amor es que si aprendés a mirarlo bien, está en todos lados, dónde sea que lo busques aparece, disfrazado de abrazos de amigos, de guiso de mamá, de gestos en desconocidos, de esa plantita que cuidás ahí y hoy te regaló una flor. 

Solo que a veces me pregunto si el amor en verdad no tendrá nada que ver con la pareja, pero nada de nada, de estar en pareja y que no sea el amor lo que une, de estar en pareja y no sea el amor lo que hace que todo dure. De hecho hace poco leí algo que decía "a veces creo que la gente se concentra más en durar, que en amar."

Y realmente, a mis treintaytantos, creo que esto tiene gran parte de verdad. 

2x2

 Qué triste, intento escribir y es lo primero que se me viene a la mente, qué triste... Me da tristeza todo esto, supongo. Veniamos bien che, que pasó? Dónde nos quedamos?

Yo un poco me quedé en ese momento de furia donde no te importó más nada, ni yo, ni mi casa, ni lo que podías generar en mí. Otro poco se fué cuándo me dijiste cómo vestirme, y no es que fuera a hacerte caso, pero para mí, que vos eras el mundo, preferí hacerte sentir a gusto. Después hubo un día en particular, donde yo empecé a hacerme cargo de mis orgasmos y a vos no te supuso ningún desafío, ni cómo tocarme, ni qué me gustaba más, simplemente te aliviaste de que eso estuviera resuelto. Te pedí mil veces que salgamos, que hagamos cosas sencillas, de amor y de risas.

Y un poco, pero en realidad un mucho, me quedé cuando ví que desde el día que nos conocimos a hoy, no habías crecido ni un centímetro. Venías con ideas kilométricas y todo quedó acá adentro, adentro de mi depto de 2x2

Qué triste.