domingo, marzo 19

Eso no me lo trajo

 A veces me pregunto qué tendrá esta vida para mí... Es domingo y está lloviendo, con sol, hace un rato, y solo alcanzo a preguntarme porqué me toca vivir esto sola. Qué vueltas de la vida hay para mí que añoro tanto esa sensación de familia incondicional que la encuentro en todos mis cariños, pero cuando llegan los domingos y cada uno está con su familia, solo puedo pensar en la que a mí me falta. En cómo me gustaría ahora estar jugando al truco, a la generala, con unos mates aunque tenga llena la panza de ravioles. Y hablar de esta lluvia loca que sigue cayendo aunque hay un sol que está quemando también.

Me pregunto qué tendrá esta vida para mí, que eso no me lo trajo.

martes, marzo 7

Loca Culo Inquieto

 Que increible como juega la ansiedad en mi, porque juega si, tipo escondidas, ahora no estoy, ahora salgo corriendo a picar... Muchas veces tiene su proposito, me comunica muy bien cuando algo la está molestando, me está molestando. Muchas otras me hace la vida tan dificil... Un vientito del ventilador, un ruido en la calle, una luz muy fuerte, todo le molesta y me quema la cabeza. Y ahi es cuando no es bienvenida, cuando me dificulta el día a día, no me deja disfrutar de las cosas que hago, de los encuentros, los momentos. Porque es insistente cual niño chiquito tirando de la ropa de la mamá. Como quisiera poder manejar un poco mejor los silencios, los espacios, las demoras. Todavía no sé como acostumbrarme al cambio de ritmo sin sufrir, porque la vida es un cambio constante y odio que la ansiedad no se sienta cómoda jamás. Ella quiere que sea todo lineal, y yo soy una loca culo inquieto.


lunes, marzo 6

A pesar de todo

 Hoy es el dia en que por primera vez, a mis treinti, me encuentro realmente sola. Pero no sola de nadie, ni de tristeza, ni de soledad. Me encuentro sola en el único sentido que al parecer nunca había afrontado realmente. Sola de no tener nadie plenamente cercano, de no tener ese par que hasta ahora siempre me habia acompañado en multiples formas. A nivel base en mi familia nunca jamás tuve uno, ellos están armados de otra manera y nunca encajé, pero de alguna manera fui creando vinculos donde las amistades se volvían tan cercanas que hasta parecían parejas. Siempre tuve a quién llamar cuando me sentía triste o enojada, la mayoria de las veces si tenia que hacer algun tramite pesado conseguia quien me acompañara, y podía tener charlas filosóficas maravillosas hondando a lo profundo del ser con una birra y un par de cigarros nomás. 

Pero hoy no, hoy miro alrededor y estoy repleta de buenos amigos, de gente que me quiere, que me aprecia por lo que soy y se alegra de verme llegar, pero no, con ellos no tengo ese tipo de cercanía constante. Y debo admitir que siento un poco de alivio, siento que de una vez por todas estoy logrando preferirme a mi, enterita. Porque obviamente me veo escapando cada dos por tres a esos habitos conocidos de ver quien esta disponible cuando me siento mal o necesito escapar de algun sentimiento, pero en mi cabeza se está empezando a formar esto de "mejor me quedo conmigo" y realmente se siente extrañamente como la mejor opción. 

Claramente que luego cuando me toca sentirme mal, o escapar de algun sentimiento, y tengo solo mi presencia, nada es tan sencillo y amoroso como parece.

No obstante, a fin de cuentas, me alegro de por primera vez en la vida, estar eligiendome a mi a pesar de todo.

domingo, febrero 5

Y ahí sí

 Me resulta un poco irónico como la mente humana funciona, todos decimos A, y no sólo se entiende B, sino que además se hace C.


Te pido mi espacio, necesito mi lugar para mi, porque estamos todo el dia acá los dos. Y te digo que es porque tuyo no hay, porque me encantaria salir de acá para ir allá pero no existe (a medias en verdad, porque donde dormir tenés). Y después de mucho soportar, vas y me devolves mi espacio, y cuando lo tengo, lo amo y lo abrazo, y podría amarte a vos tambien si me invitaras a comer esos ravioles que preparó tu viejo, si me invitaras a pasar tiempo ahi, ordenando muebles, lijando paredes, como tantas veces te dije. No pido mucho, yo sé que no.

Pero no, solamente lo insinuás, esperando que yo proponga, que yo mueva, que yo piense y adivine. Y en ese juego extraño donde yo siempre tengo que dar el paso, hoy elijo quedarme acá, en mi espacio que tanto extrañé y tanto cedí, y la verdad... ojalá algún día encuentres el tuyo y ahí si te den ganas de compartirlo con alguien más y lo dejes entrar.

Vil y sucio dinero

 Mi pasar económico mejoró, en los últimos 2 años, notablemente. Me metí en algunas cosas por desesperación, que resultaron ser moneda corriente hoydía y la verdad me importa poco si tengo que andar escondiéndolas. Y mi caballito de batalla que ya lleva 5 años no para de caminar, a un ritmo constante y hermoso nos dá de comer, de facturar, y un motivo para vivir. Ah, y además, finalmente culminó eso que vengo esperando hace 10 años, y que no tengo ganas de usar ahora pero es sin duda una tranquilidad inmensamente silenciosa.

El tema acá son algunas cosas que vengo notando desde que ya no me falta la guita, desde que tengo morfi de la variedad que se me cante y puedo salir a tomarme la cantidad de birras que quiera.

Se siente lindo no? Meh, creo que si, la verdad que no se si quisiera acostumbrarme a esto porque en dos segundos perdí noción de los precios de las cosas (y no soy ricachona, a penas si tengo unos cuantos mangos extras para comprarme la boludez de turno). De pronto ya no me parecen "caras" esas boludeces que antes miraba con tanto desprecio porque me significaban una semana de comida. En ese ritmo vengo gastando cuanta guita se me canta, y ultimamente canto mucho y afino poco.

Pasé de desear con desesperación algun cumpleañito que me invitaran y hubiera sanguches de miga, a comprar y comer unas 3 docenas en el ultimo mes. Y adivinen que? Ya no me entusiasman.

Todos los domingos voy a la fabrica de pastas, me siento a comerlas, y nada.
Pido delivery, compro de eso caro porque me lo merezco, y al otro dia es normal ver los restos en la heladera, y adivinen que? No siento nada.

Tengo mucha ropa nueva, porque claramente el ultimo tiempo subí de peso y mi ropa de toda la vida ya no me entra. Y adivinen que? Acá sí, esto sí lo aprecio, tanto tiempo pasé con las mismas prendas que la tela nueva me hace sentir a gusto, las remeras que no están deformadas, los pantalones que abrigan y no necesito ponerme algo debajo. Y acá un poco me siento yo, apreciando y valorando realmente lo que me hizo falta tanto tiempo. 

Y luego miro el lugar donde estoy viviendo y la misma bronca nace cuando toca pagar el alquiler, pero esta vez un poco soy conciente de que este sí lo elegí, no será el de mis sueños pero puede darme tranquilidad a largo plazo, puede sostenerme cerca de mis afectos, darme techo, cobijo, y comunidad.

Y ahi está la cuestión, de las cosas que son excesos y me alejan de mi, y las cosas que me recuerdan de donde vengo y donde quiero ir. 

Qué dificil es la guita! Vil y sucio dinero.

Gran parte de verdad

 Qué difícil, el amor es esa mezcla entre montaña rusa y ruleta de lo mismo. Que nos pone todo patas para arriba, que nos anima a replantearnos la vida entera y volver sobre nuestros pies en dos segundos de desilusión. 

Es que el amor se siente tan rico, todo lo que sea amar es una adicción, un rompecabezas complejísimo lleno de piezas sueltas del mismo tono. Un laberinto lleno de entradas y salidas al que volvemos una y otra vez. 

Y lo más lindo que tiene el amor es que si aprendés a mirarlo bien, está en todos lados, dónde sea que lo busques aparece, disfrazado de abrazos de amigos, de guiso de mamá, de gestos en desconocidos, de esa plantita que cuidás ahí y hoy te regaló una flor. 

Solo que a veces me pregunto si el amor en verdad no tendrá nada que ver con la pareja, pero nada de nada, de estar en pareja y que no sea el amor lo que une, de estar en pareja y no sea el amor lo que hace que todo dure. De hecho hace poco leí algo que decía "a veces creo que la gente se concentra más en durar, que en amar."

Y realmente, a mis treintaytantos, creo que esto tiene gran parte de verdad. 

2x2

 Qué triste, intento escribir y es lo primero que se me viene a la mente, qué triste... Me da tristeza todo esto, supongo. Veniamos bien che, que pasó? Dónde nos quedamos?

Yo un poco me quedé en ese momento de furia donde no te importó más nada, ni yo, ni mi casa, ni lo que podías generar en mí. Otro poco se fué cuándo me dijiste cómo vestirme, y no es que fuera a hacerte caso, pero para mí, que vos eras el mundo, preferí hacerte sentir a gusto. Después hubo un día en particular, donde yo empecé a hacerme cargo de mis orgasmos y a vos no te supuso ningún desafío, ni cómo tocarme, ni qué me gustaba más, simplemente te aliviaste de que eso estuviera resuelto. Te pedí mil veces que salgamos, que hagamos cosas sencillas, de amor y de risas.

Y un poco, pero en realidad un mucho, me quedé cuando ví que desde el día que nos conocimos a hoy, no habías crecido ni un centímetro. Venías con ideas kilométricas y todo quedó acá adentro, adentro de mi depto de 2x2

Qué triste.

martes, enero 3

A ellos, gracias.

 Me acabo de dar cuenta que cocinar en television debe ser complicadisimo , sabes lo que es meter en un segmento de tele el lavado de medio kilo de cebolla? el cortar 4 morrones prolijitos para que queden lindos en camara? Ahora entiendo el tema de los ayudantes al aire, te moris de angustia como cocinero si tenes que seguir el ritmo del programa y encima que te quede bien el morfi, que mas de una vez alimenta ua mesa entera.

Mis respetos a los cocineros en television, menos a Maru Botana, porque esa nació sabiendo hacer tele. 

En fin, me la juego que el cocinero y el ayudante fueron en un principio el chef de moda y el cocinero de la cantina de la esquina que la remaban solos en la tele. A ellos, gracias

Locura pandemica

 La pucha che, qué pasó? Me pasó un dinosaurio por la espalda y se quedó a dormir. Eso fue la pandemia, eso fué cuando murió papá y la vida se hizo tan inmensa que de esto me olvidé. Sentarme a escribir? Era perder mucho tiempo preciado. La muerte estaba a la vuelta de la esquina, nos escondiamos por la calle para ver si podiamos llegar a la casa de algun amigo que aun tome mate, y luego paso tanto tiempo que en realidad era a lo de algun amigo que no comparta el mate. 

Fue una locura, de verdad.