Sólo al llegar a la escalerilla del carromato, pasada la medianoche, logró descrifrar el enigma que lo venía atormentando desde hacía demasiado tiempo: no bastaba con amar, había también que ser amado.
Eliseo Alberto - La eternidad por fin comienza un lunes (o El grande viaje del Cisne Negro sobre los lagos de hielo de Irlanda)
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