domingo, noviembre 29

Si vamos a Morirnos, que sea entonces, de amor o de risa.

Como niños

Nacemos sin vicios, sin condicionamientos, sin preocupaciones. Como facultad primera nacemos sabiendo amar, y pidiendo amor.
Con el crecer nos ensuciamos, nos desviamos del camino, nos olvidamos para qué vinimos.
El secreto está en entender, hay que volver a nacer.

Elecciones

Adivinen qué? Además del inicio de facebook, tengo algo más bien llenito...


#laspelotas

Me saca

Me parece totalmente denigrante que alguien venga, hablando por teléfono, teniendo su conversación delante mío con la intención de que me ponga al tanto de lo que hablan, como si eso fuera justificativo, y sin siquiera consultar, o disimular, termine la conversación con un "esperá que te paso que ella te explica".
¿Sabes qué? Tengo derechos, si no quiero, si  no me preguntás antes de ponerme en evidencia, si no me pedis permiso de usar mi cerebro para tu beneficio, no explico un CARAJO.

Coaching del alma

El amor con el que hacemos lo que hacemos, define lo que somos cuando estamos siendo.

Amor en tiempos de selfies

No malentiendan, no es mi ego, tampoco solo un montón de selfies, no es que esté de moda, ni intento provocar a nadie. Sucede que de un tiempo a esta parte, aprendí a quererme, a gustarme, a valorarme. 

Y todavía me sorprendo a mí misma viéndome feliz.

sábado, noviembre 28

Cómo ayudar al deprimido

Es muy común el hecho de no poder ayudar a una persona que se encuentra en un estado depresivo, sobretodo si jamás han vivido la experiencia. Para entender un poco mejor primero analicemos al deprimido:
Esa persona no está en condiciones de ver nada que sea mejor que lo que la está lastimando, incluso es probable que no sepa concretamente porqué sufre y la posibilidad de encontrar algo más agradable en que pensar es inexistente. No es de ayuda el querer demostrarle que hay desgracias peores, el individuo puede hundirse en el pensamiento de saber, efectivamente, que hay cosas peores y sentirse más miserable por el egoísmo de estar sufriendo por nada. A una persona que está atravesando un estado depresivo nada la entretiene, nada le divierte, nada.
La clave está en poder activar nuestra percepción y empatía para poder inducir al doliente en un camino de progreso imperceptible a sus sentidos. No hay que darle órdenes,  ni ejemplos, simplemente inducirla, llevarla a realizar acciones que por si misma no haría. Pedirle favores, solicitar compañía, casi como si fuera nosotros quienes necesitamos ayuda. Y evitar así que está persona note que está haciendo algo por si misma. Si nos limitamos al común error de decirle qué es lo que debe hacer, no lo hará, recordemos que el deprimido no es capaz de entender qué le hace bien. Si queremos ayudar, es nuestro deber encargarnos de que esa persona haga lo que necesita, y la mayoría de las veces funciona cuando cree que no es para su beneficio.
La depresión es una enfermedad silenciosa, que a menudo es ignorada por las personas más cercanas al núcleo. Por eso, si notas que esa persona está durmiendo demasiado, utiliza palabras desalentadoras para si mismo, no sostiene una risa por dos segundos, y dejó de hacer las cosas que más le gustan, prestá atención, es probable que necesite tu ayuda, pero no la quiera recibir.

miércoles, noviembre 25

Una pequeña palabra gigante

Angustia como angosto. Angustia como reconocimiento del vacío. Vacío en la cavidad toráxica, vacío en el recipiente de motivos para llorar, pero colmado de lágrimas. Angustia, como falta, como sobra, como nada y todo. Angustia que oprime, que angosta el pecho.  Angustia de no me preguntes qué me duele. Del sin sentido, del no sé. Angustia, infinita, esporádica, repetida.

De no pasa nada, por eso angustia. 
Angustia y encerrada,

angosta ansiedad.

Perdí mucho. Perdí horas de sueño y millones de abrazos. Perdí esperanzas, e ilusiones. Perdí también mucha gente, digo gente por no decir amigos, digo gente por no decir cariños. Perdí kilos, paciencia, sueños... Perdí lugares, madrugadas, besos. Perdí mi historia, mi ego, mis ganas. Y me perdí yo también. 

 ¿Pero saben qué?

 Nunca bajé los brazos, nunca dejé de buscarme. Y por sobre todas las cosas, siempre recuerdo, que no perdí mi motor. Ni el miedo más grande, ni la angustia más honda, nada me quitó lo más importante, eso que me hace ser quien soy, esa fuerza que llevo en el corazón: ...

sigo amando, porque es mi vida.

Un mundo mejor

Gracias, a cada persona que viene a fumar a mi lado. Gracias por no tener consideración de mi salud, mi voluntad, mis derechos. Gracias por fumar dentro de mi ambiente de trabajo, donde paso prácticamente la mitad de mi vida.


Gracias a todos y cada uno de los que llenan sus pulmones de basura y vacían sus sobras en los míos. Hoy les digo gracias, porque dejé de fumar hace 4 años, y hoy no me tiento, no me genera ansiedad, ni mucho menos necesidad, lo que ustedes me generan es un profundo sentimiento de repulsión, sana repulsión para alejar de mi vida a las personas que no conocen de respeto.

jueves, noviembre 19

Negociemos

Qué pena que no quieras estar en mi vida, pero necesites con urgencia que yo esté en la tuya.

Sería para mí un suicidio:
dar mi todo por tu nada.

miércoles, noviembre 18

En la isla

Me hicieron creer que yo estaba agresiva, que era mala onda. Me hicieron creer. Me dijeron que contestaba mal, que tenía una cara de culo para todo. Y puedo jurar que le puse la mejor, me reía a todos los chistes y quería hacer algunos al respecto, volverme cómplice. Hice todo lo que estuvo a mi alcanze para encajar. Me clavé dos horas pintandome las uñas con sus novias, mientras hablaban de gente que yo no conocía , como si fuera invisible. Cuando en realidad hubiera preferido clavarme, yo tambien, un partidito de PES. Y me miraban como si tuviera algo raro. Él me dijo que lo estaba avergonzando, que todos opinaban igual. Le dije que no entendía nada, que estaba haciendo lo mejor que podía. De verdad no entendía nada.

Después, cuando almorzamos, ya no simulaban,
mis comentarios eran motivo de burla constante.
Y entonces dejé de hablar,
me fui a algún lugar de mi mente
y no volví.

No volví nunca más.

viernes, noviembre 13

Conectado por última vez

Conexiones reales, miradas conectadas. Sentimientos jugando en la mesa sin estar en línea. Conectar con los sentimientos del otro, con las lágrimas, las risas, los enojos, sin emoticones. Conectar en un abrazo eterno, de amorosidad por el sentir, de verdadera conexión. Conectar, con lazos invisibles, de te importo, me importás, y te quiero ver bien.

 Y te quiero, ver.

Hablo de conexiones, sin última vez.

domingo, noviembre 8

Práctica

Aprendí que lo que hicieron conmigo, no me hace. Que lo que traiga pensamientos negativos hay que soltarlo. Perdonar, y perdonarse. Practicar una limpieza de alma cada día. Revisar y reciclar.
Aprendí a llenar mis domingos,
a llenarme de tierra y de energía,
de mates y de amor.