viernes, noviembre 30

Vacio perfecto

Voy sanando y empiezo a ver las cosas con más claridad. Como este pibe se pensó que estaba perdiendo otras cosas por estar conmigo, y freno, y pienso que nunca vió todo lo que perdió en todo ese tiempo sin arriesgar nada. El llenaba sus espacios con tecnologia, cuando se aburria de la play, se compraba una consola, cuando la consola quedaba un cajón, se compraba una tele más grande y que loco, porque la tecnología a ese nivel de consumo solamente te aleja de pensar, de ser, de estar.

Igual que vivir siempre esperando que pase algo más, la cadena perfecta de vacío

domingo, noviembre 25

Dar de nuevo

Me siento muy alejada de mi, de esa Lore que abrazaba cada noche su corazón y salia a la vida con una sonrisa. Se que debe estar en algún lado pero hace mucho que no la veo, hace mucho que no me siento yo, y es agotador. Cuando digo hace mucho me refiero a que la ultima vez que lo recuerdo, fué antes de estar en pareja, hace ya unos dos años, y ahora, que volví a dormir mal, que vuelvo a enroscarme de noche con mis músculos agarrotados, me pregunto con ganas dónde estoy. Donde habré ido a parar en tanto tiempo, dos años vagando por ahi estuvo esa Lore, perdida, que ya no quiere vagar más, que se cansó de no verse en el espejo, de no reconocerse. Y tengo que decirle chau a muchas cosas que armé con tanto esfuerzo, y tan poca claridad. Todo a tientas, todo masomenos así, para que funcione, que ande, que no se caiga, que algo sostenga otro algo. Y claro, me sacaron una ficha y se me cayó toda la estantería.

Porque puedo

Esta semana fui a trabajar al resto ese, apenas se acercó la hora empecé a ponerme de mal humor, nerviosa al punto de irritabilidad. Pienso, esto no lo quiero. Después llego, veo que hay un poco de miedo al desafio, al no saber hacer las cosas, a los ojos juzgantes y digo bueno, quizás es idea mia. Me preguntan si voy la semana que viene, dos dias? Bueno dale, y llego a casa y pienso otra vez que no me gusta nada, que para qué acepté, que mejor mañana voy en busca de algo de distinto. Y bueno, cumplo mi palabra, trabajo, me llevo la plata, y sigo buscando algo que no me mueva tanto los fantasmas. Porque puedo elegir.



Esta vez sí

Dormir contigo es estar solo dos veces, dice una cancion que me mueve todo, y creo a ciencia cierta en sus palabras. Hay personas, que por no darse, por no involucrarse, pueden hacernos sentir solos en su intima compañía, como trabajo de hormiga, sigiloso y eficaz. Asi hiciste vos conmigo, que no supiste verme ni escucharme, que nunca cediste solo por hacerme sonreir, y que, dudo, realmente sepas de qué va el amor.

No te guardo rencor, pero esta vez, sí, siento el tiempo perdido.

domingo, octubre 7

Nos dejamos

Che, que le pasa a Lore? Nada, la dejó el novio. Uh, garrón.


No me dejó mi novio, se fué la persona que amaba, de un momento para otro, sin aviso. Se fueron con el un millon de mis besos, abrazos, un millon de momentos, ilusiones. Y a mi me quedo esto, algunas fotos medio mentirosas, unos ojos hinchados como sapo en verano, y un par de remeras que todavia tienen su olor. Quedó tambien mi perro preguntando si es él cada vez que escucha la reja, quedaron mis ahijados, que lloran conmigo cuando digo que a veces la gente deja de querer.

No me dejó mi novio, nos dejamos, los dos, llorando fuerte y abrazados, porque no hay nada más feo que desear querer a alguien, y no poder.

lunes, febrero 26

El camino que elegí

Un dia tuve la suerte mirarme al espejo y encontrarme, saber quien era, qué queria, y como quería vivir mi vida. Ese mismo dia lloré, un poco de felicidad, un poco por melancolía. Y comencé el camino más largo, el de aprender a ponerme primero, para poder dar siempre lo mejor de mí a quien tuviera en frente. En ese camino algunas personas tuvieron que quedar atrás, porque en cada paso el caminar era distinto, y ya no podíamos ir al mismo ritmo. Varios años después, todavía hoy, lo transito y les aseguro que de fácil nada tiene, hay golpes, incertidumbre, piedras, y algún que otro desvío. Pero con el tiempo se me unió un montón de gente que camina a la par, que me alienta cuando estoy cansada, y con la que solo por charlar el camino se disfruta.

 Y al final del día, cuando pienso en el destino,
 creo que ya no me importa más a donde voy,
 sino lo importante que es caminar así.

martes, diciembre 26

Esas palabra que todos usan y nadie conoce: Stress, angustia, ansiedad.

No sé cuando fué que empecé a alejarme de las multitudes, que declaré mi miedo al encierro, al sofoco. Como cosa normal nadie le dió mayor importancia, y yo simplemente evité ese tipo de situaciones. Un tiempo después hubo días donde me quería bajar del colectivo, no porque fuera un colectivo lleno, no porque me sintiera mal del estómago, me quería bajar... porque me quería bajar.
De ese tiempo a esta parte viví durmiendo 5 o 6 horas por dia, máximo, despertándome unas cuantas veces de por medio, y siempre amaneciendo con dolor de piernas, otras veces de espalda, y otras, las peores, con dolores cervicales, esos hasta que no vomitaba no aflojaban. Muchas veces llegaba el mediodía en el trabajo y el ruido del teléfono ya no me dejaba pensar, varias veces tuve la necesidad de salir corriendo, pero me iba un costado, lloraba un rato, y seguía. Tuve infecciones urinarias, 5 en el último año, algunas veces no menstruaba, y los calambres estomacales estaban a la orden del dia. Y mi respuesta al ¿Como estás? siempre era bien, cansada. Pero de bien nada, estaba más cansada de lo que podía siquiera pensar, a cada que podía me largaba a llorar.


Y la gente, cualquiera sea, vienen todos por defecto con el manual para confundir más al confundido: Pero si tenés un montón de cosas lindas para estar bien! Tu sobrino, tus hermanos, tu perro, tu casa, ¿que más te falta? ¿No te alcanza? A vos te falta hacer ejercicio, algo que te canse, algo que te guste. No llores! Dejá de quejarte... Y más te preguntan y peor te condenás, porque vos sabes muy bien que tienen razon, vos sabés de todas esas cosas hermosas que tenés, que valen un montón, pero que no logran ser suficientes y peor te sentís por no darles el valor que merecen. Y cuando te cansás de escuchar esas cosas que lastiman más de lo que ayudan, dejás de hablar, dejás de pedir ayuda, y ahí la embarrás peor, porque procesión que vá por dentro se pudre en cualquier momento.

Tuve 3 años de psicoterapia, que me ayudaron un montón, me dieron muchas herramientas para reconstruirme desde las cenizas y salir a flote, pero desde ese tiempo donde me levantaba a la mañana con más pensamientos de los que podía escuchar, no conseguí herramienta alguna que pudiera ayudarme. Fuí a buscar ayuda profesional con un psiquiatra, pero yo insistía en que no quería medicarme, que yo tenía que ser capaz de resolver mi ansiedad por mis propios miedos, y me dijeron que los psiquiatras hacen eso, medican. Y me fui, porque para mí estar medicada psiquiatricamente era bajar los brazos, era rendirme. Empecé Yoga, y de las 10 meditaciones que hice sólo logré apagar mis pensamientos en una, como 2 minutos. No poder concentrarme me ponía todavía peor. Me dijeron que haga algo para mí, algo que me llene, pero como explicar que en esos tiempos nada siquiera me movía a salir del sillón.

Y los que mas te quieren pueden ser los que menos te escuchen, porque, y lo entendí después de un tiempo, es tanta la impotencia de no poder ayudarte, que muchos prefieren ignorar el tema, hacer como si nada, como si no quisieran tener que lidiar con tu dolor y entonces mejor hacer como que no existe, que es todo invento tuyo. ¿Pero saben qué? Si, es invento mío, de mi cerebro, de mi cuerpo, y no sé bien qué hacer, porque ya no puedo pensar, porque no me concentro, no descanso, no disfruto, y nada de lo que me gustaba hacer me motiva en este momento. Y quiero llorar, porque es lo unico que controlo, las ganas de llorar, cuando quiero y donde quiero.

En esos días, consulté con un Doctor conocido y me dijo, "Pensá que por no tomar una pastilla todos los días, cada día te lastimás peor".

El último tiempo noté cosas que ya no me parecían normales, me quisieron robar cerca de casa y desde ese día empecé a dormir con la luz prendida, porque tenía miedo de cerrar los ojos en la obscuridad.  La otra vez vimos una película de terror, y me fuí a dormir con un miedo que ni yo sabía a qué era, la peli era malísima. Ahí fué cuando lo entendí, que hace más de un año que no dormía, que hace más de un año que estaba luchando conmigo misma, que trabajaba, estudiaba, hacia actividades, y me vivia proponiendo proyectos pero nada habia dado resultado, que ya no podía mas y mis miedos se estaban apoderando del día a día, pero esta vez, dije basta. Fui a mi Doctora de confianza, le conté todo, y en menos de 20 minutos me di cuenta que mi resumen no se podía resumir, que venía sufriendo hace tanto que ya no me había dado cuenta, que la opinión de mis seres queridos era tan importante que la habia dejado tomar lugar en vez de la mia propia. Ese dia acepté tomar mi medicación, hoy pasaron 20 días y no les puedo contar lo feliz que estoy de simplemente poder dormir, solo eso, dormir como una persona normal.

El resto también está mejor, tengo la cabeza en silencio, no llego con ganas de llorar al mediodía, y disfruto de las siestas como si tuviera 15 años otra vez. Después llegaron los resultados de mis estudios, y sí, necesito la medicación porque algunos neurotransmisores de mi cerebro no están funcionando como corresponde. Hay muchas cosas por resolver, pero entendí que a veces, no podemos ocuparnos de todo.

lunes, julio 31

Yo sí

Pasó mucho tiempo desde aquel día que te despertaste sin saber lo que querías. Pasó mucho tiempo desde aquella tarde cuando te dije que yo si sabía, y que así no era.

Pasó mucho, mucho silencio, muchas cajas, planes, lágrimas por dentro y sonrisas por fuera, pasaron tardes, noches y lluvias. También volviste a pasar vos, con mucho miedo, pero mucha intriga, muchos besos, y mucha sonrisa.

Y yo, que si sé, de vos no paso, acá me quedo, hasta que se acaben las cartas.

lunes, abril 10

No hay lugar mejor

De repente me acordé que entre sueños murmuré, dije algo que me pone la piel de gallina, que me hace temblar de miedo. Y no sé si lo escuchó, no sé si lo soñé, o lo dije mientras soñaba. Si lo escuchaste mucho no te molestó, y si no lo escuchaste igual lo dije... en sueños, o fuera de ellos, te dije que Te Amo. Lo singular, es que lo dije, dormida, con vos, entre tus brazos,


y no hay lugar mejor.

jueves, marzo 9

De amor y de amares

Volviste como si nunca te hubieras ido, o mejor aún, como si siempre hubieras estado conmigo. Volviste y no dudaste un segundo, trajiste escapadas, besos, desayunos. Hablamos horas y horas empezando diferentes conversaciones sin terminar ninguna, es más el afán de compartir. Nos pasamos la tarde buscando el fin de aquella historia, y de nuevo ya me olvidé, otra vez, de qué estábamos hablando. Y los besos, apretados, largos, intermitentes, entre risas, no nos dejan descansar. Cada tanto se te escapa, se te nota, que me querés, que no estás jodiendo, y que esa sonrisa ahora me pertenece. Y me sorprendo pensándote, sonriendo, queriéndote, más fresca, más linda, más suelta, sin miedo. No te importa si me baño los domingos, si te escribo cuando te extraño, si te vas con la ropa llena de pelos. No me importa que transpires tanto, que no hayas lavado los platos, que me escribas cuando me extrañas.

Y yo vuelvo a escribir, de amor y de amares.