Dentro de lo pesimista a veces está el lado sátiro-optimista
Pensás que quizás a vos no te toca, que simplemente no te va a pasar, que no hay cuento de hadas. Pero también después pensás que a lo mejor el cuento de hadas se lo puede armar uno, que existe la inseminación artificial y las familias de a dos. Que quizás, llegado el momento, es mejor tomar la decisión uno mismo y no esperar a que otro quiera también. Ni hablar de que sea por error, por descuido. Qué mejor que tener la convicción fuerte de lo que uno quiere y lograrlo por sí mismo.
Y después pensas en más adelante, en cambiar pañales solo, en madrugar solo, en correr a la guardia solo. Pero bueno, después de todo no estás solo, son dos, siempre van a ser dos... Aunque todos sean tres.
Después de todo uno le puede encontrar la vuelta si realmente lo quiere. Habrá que ver que tanto nos pega la vida como para querer ser dos, antes que tres.
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario