Me perdí, y no me encuentro, hace rato no me veo, no me oigo, no creo recordar el sonido de mi voz. Y creo que todos tienen razón, pero nadie sabe como ayudarme, y en eso sí que yo no sé como indicar... solo consigo escuchar opiniones, sin sacar nada a colación. Cuesta reconocer que todo fomenta un poco más esta locura, se acumula, para enredarme un poco más. No tengo un solo haz de luz, ninguno que me haga ver por donde salir, está todo en penumbras, lo suficientemente oscuro como para que dé miedo, y lo suficientemente temible como para no intentar salir. Estoy sentada en un rincón, con la cabeza en la pared, un lugar cálido que por las noches me hace tiritar, rodeado de inmensas torres con inscripciones absurdas, un día fueron instrucciones de cómo...