De tarde cuando empieza a enrojecer el barrio, te encuentro e igual te sigo buscando. Quiero verte al sol, echada.
Ver cómo transitan por tus ojos el cielo, algunas nubes, la ciudad, el tiempo, la nada, el día, tus pensamientos. Más sabés del mundo, más te lastima. Voy a usar tus piernas como guarida. Ya pega la lluvia en mi tejado, dame de refugio tu cuerpo blanco, que
me quedo a vivir allí.
me quedo a vivir allí.
No hay comentarios :
Publicar un comentario