Son dos puntos opuestos, son los extremos de una cuerda unida en la eternidad.
Hoy es el día más corto del año, un día que nos apremia, que nos apura a agarrar hasta ese último rayito de sol antes que llegue la noche.
Y hoy será también la noche más larga, la que nos toma por completo y nos obliga a frenar, a mirar para atrás, descansar, y respirar. Es hora de dejar entrar lo que viene: esta es la noche del reencuentro. Hoy la luna y el sol comienzan su eterno baile de amor para volver a equilibrarse una vez más, para volver a ser uno los dos, en igualdad, acercando los extremos.
Hoy es el último día antes de pegar la vuelta y volver a casa, caminar hacia el sol.