domingo, mayo 19

Temblando

Me gustaste desde el primer momento, teníamos todo en común y vos una sonrisa que derretía cualquier humano. Nos conocimos y entre risas y cerveza me dijiste un montón de cosas del corazón. Y yo me enganché fuerte a eso. Un día tuvimos un problema, otro día tuviste más de uno, y de ese tiempo de corazones y coincidencias, a este tiempo de incomodidad y dudas, pasó muy poco. No sé cómo, me enganché a una idea tan tuya y profunda que nunca vi todo el camino que me falta recorrer, recorrerte. La verdad, cuando te vas, me siento triste y enojada a la vez. Ahora te miro y veo solamente un muro, enorme, latiendo, temblando, delante de un corazón asustado, que no me mira, no me conoce y no quiere jugar a nada.

Y honestamente, no sé si tengo fuerzas, o ganas, para cruzarlo.

domingo, mayo 5

Una vez más

No hace tanto me fui de vacaciones y me dejé llevar, dos veces, con dos personas distintas. Luego, tarde, me di cuenta que quizás, ese instinto podía traer consecuencias, inubicables, inrastreables consecuencias. Empecé a estar más consciente de mi cuerpo, me dolían los pechos, el vientre, pero pronto todo llegó a su fin... y yo, que en algún punto de mi vida siempre supe que bien podría tener un hijo sin padre, por si la dinámica de familia corriente no estaba en mi camino, lloré. Una mezcla amarga de alivio y tristeza me invadió, y lloré sola al hijo que imaginé. Hoy, unos meses después, me encuentro con una bella persona, nos reímos, jugamos, disfrutamos de las primeras miradas intensas, y la vida me desafía una vez mas, porque anoche, la noche en que me iba a dedicar solo a ser feliz, algo salió mal y terminamos en la farmacia. Esta vez fue un accidente, un problema técnico, pero acá estoy otra vez yo, con ese hijo no buscado, no nacido, muy querido, llorando, preguntándome porqué vuelve a mí una vez más.